A MEDIDA que se desarrolla el mercado de la gasolina y el diésel este año, hay preocupación por el saldo en rojo que este año dejaría el Fondo de Estabilización del Precio de Combustibles.

Para la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), el costo podría estar cercano a los $ 11 billones (48% inferior al causado en 2023), con los supuestos de que el ingreso al productor del diésel se mantenga sin variación, precios de la gasolina y el combustible para grandes consumidores según paridad internacional y crecimientos cercanos al 2% en la demanda.

Desde hace varios meses los usuarios esperaban que los incrementos que se presentaron en el precio de la gasolina en 2023, se dieran también en el diésel, pero eso no sucedió así.

Prácticamente, el argumento del Gobierno es que el valor de la gasolina subiría hasta conseguir una paridad con las cotizaciones internacionales del combustible, se borró a comienzos de año cuando en enero se hizo un último aumento de $ 600 para llegar a los $ 15.164.

Durante este año, el Gobierno se ha reunido sucesivamente con los gremios de los transportadores, pero no se ha logrado una solución, toda vez que en el medio está la percepción que, al subir el diésel, se incrementarían los costos en el transporte de alimentos.

Alternativas

A finales del año pasado, el gremio de los transportadores presentó su propuesta, la cual consiste en que el precio del combustible no aumente a más de $ 10.700. Actualmente el precio del ACPM o diésel se encuentra en promedio en las principales ciudades del país en $ 9.000.

“Como nosotros ya expusimos nuestro precio fórmula Colombia, entonces ahora el Ministerio va a sacar una fórmula y yo pienso que como está el diálogo vamos a entrelazarlas para sacar una muy buena fórmula hacia un futuro”, dijo Alfonso Medrano, presidente de la Asociación Colombiana de Transportadores de Carga.

Cabe resaltar que este ajuste se hace con el fin de terminar de cerrar el déficit del FEPC, que de acuerdo con el Minhacienda ya se cerró la brecha en la gasolina, pero queda pendiente la del diésel.

Sin embargo, hace pocos días, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que ni siquiera en el mes de marzo del 2024 se incrementará en Colombia el precio del diésel.

Lo anterior, se debe a que el Gobierno sigue en negociaciones con el gremio de los transportadores de carga y pasajeros para definir cuál sería el incremento para este combustible.

“Vamos a seguir conversando porque queremos un paquete, a nosotros nos interesa más llegar al tema de cómo podemos construir desde ahora una senda de sustitución del parque automotor, en términos de qué es lo que le interesa al país hacia adelante “, dijo Bonilla.

Sin acuerdo

Es importante mencionar que ya se han realizado 10 reuniones entre las partes; sin embargo, hasta el momento el Gobierno nacional no ha presentado la propuesta definitiva para el incremento.

Ante el elevado costo fiscal del subsidio a los combustibles del FEPC, que en 2022 fue de $ 37 billones (2,5% del PIB) y con el fin de seguir asegurando el suministro de combustibles y promover a su vez avances en transición energética, en 2023 el Gobierno nacional continuó el desmonte gradual del subsidio a la gasolina corriente y mantuvo estable el precio del diésel.

Los gremios de transportadores se vienen moviendo para que el valor del combustible no aumente. En una de las primeras reuniones propusieron el Precio Colombia, que contempla la eliminación de impuestos (el nacional y dos IVA) y toma como base el ingreso al productor y el ingreso al productor de biodiesel.

Los transportadores insisten en que un aumento sobre este combustible impactaría en la inflación, ya que todo empezaría a subir por el precio del transporte de carga y, por ende, aumentaría el valor de los alimentos, entre otros productos que se movilizan por carretera.