La tendencia al aumento en los precios del petróleo continuó en las últimas semanas. El barril de Brent del mar del Norte de Londres cerró en viernes pasado a US$66,25 dólares, un alza de 2,6% respecto al día anterior y de 6,7% en la semana. Con ello se obtuvo el valor más alto desde noviembre pasado.
"Las apuestas sobre el alza de los precios se multiplicaron ya que los valores tuvieron un espaldarazo de la OPEP", resumió Stephen Brennock, analista de PVM.
La organización había anunciado a principios de diciembre que sus miembros acentuarían sus esfuerzos para limitar su producción para sostener un mercado cuyos precios se hundían desde inicios de octubre.
Producción
En aquel momento, los mercados no se habían fiado y los valores continuaron disminuyendo, para alcanzar a fines de diciembre su nivel más bajo en dos años, a 49,53 dólares para el Brent y 42,36 dólares el WTI.
Pero los informes mensuales de la Opep y de la Agencia internacional de Energía (AIE) confirmaron que mantenían sus promesas.
A su vez, "las sanciones estadounidenses contra Irán y Venezuela deberían pesar en la oferta mundial, y podrían llevar al mercado del petróleo al equilibrio", comentó Lukman Otunuga, analista de FXTM.
Ambos productores ven sus exportaciones trabadas por las medidas tomadas por Washington. El precio de la referencia WTI experimentó una tendencia alcista durante el primer mes del año. En efecto, la cotización del commodity registró una valorización de 19,5% en un mes en el que su precio osciló en un rango entre US$44,35 y US$55,37 por barril.
Comportamiento
En las dos primeras dos semanas de enero se observaron los ascensos más pronunciados en la cotización del crudo. Durante este periodo, la referencia presentó una valorización de 13,8%. Este comportamiento estuvo influenciado por los recortes en la producción de Arabia Saudita, la caída de 1,6 millones de barriles en los inventarios de crudo de Estados Unidos, la reducción de 70 mil bpd en la producción de crudo por parte de Rusia y las menores tensiones comerciales entre EU y China.
En la última parte del mes, factores geopolíticos ganaron relevancia en la comportamiento del crudo. La crisis en Venezuela y las sanciones que Estados Unidos impuso a la petrolera estatal PDVSA afianzaron la tendencia alcista del crudo.
Pese a los desarrollos recientes, en los próximos meses la acumulación de inventarios se acentuará. De acuerdo a la EIA, el bombeo de crudo por parte de los productores miembros de la OPEP permanecerá alto y la demanda se suavizará de la mano con la desaceleración global. Con esto, el precio del crudo no logrará superar de forma consistente los niveles observados en los últimos meses.
Respecto a Colombia, se conoció que en enero, la producción petrolera aumentó 4,5% anual y registró un nivel de 898.965 bpd, el nivel más alto desde 2016. El país tiene 1.782 millones de barriles de reservas probadas de crudo, equivalentes a 5,7 años de consumo, y busca incrementarlas con nuevos hallazgos y programas de mejoramiento. Por otra parte, la producción de gas natural en enero se incrementó 21% anual y registró un nivel de 1.057 millones de pies cúbicos por día.