EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo entender que se hayan disparado los delitos de violencia intrafamiliar en el primer semestre de este año?

NADIA BLEL: Creo que este es un problema que va más allá de las cifras. Este problema requiere del trabajo articulado desde diferentes frentes. Desde el tema educativo hasta el tema cultural y social, ya que es algo que está arraigado en nuestro país.

Muchas veces, este tipo de situaciones depende de las condiciones socioeconómicas de la familia. Vemos familias en las que en una misma vivienda están conviviendo diferentes miembros, en condiciones que, de pronto, hacen que se presenten problemas con mayor frecuencia.

La verdad, es doloroso. Pero creo que como país tenemos que, sobre todo en el tema de atención por parte de los funcionarios, hacer un trabajo exhaustivo, pues, lastimosamente, cuando se presentan esos casos de violencia, es poca la gente que denuncia, pero quien lo hace a veces no encuentra en las entidades pública el respaldo que se requiere para una situación de esas.

Vemos que, muchas veces, cuando las mujeres llegan al sistema, son revictimizadas, no se les creen, no se les prestan las medidas de atención necesarias y eso hace que el círculo continúe.

ENS: ¿Qué hacer desde el Congreso de la República para contrarrestar este fenómeno que, como dice, está arraigado en el país?

NB: Creo que ahora mismo hay suficientes normas y leyes en el país. Creo que el problema es de aplicación y también de reforzar la socialización en el tema de funcionarios públicos, en materia de Fuerza Pública y Fiscalía.

Es que primero, las mujeres a veces no saben que están siendo violentadas o abusadas. La violencia intrafamiliar no es solamente física, sino que hay muchos tipos de violencia. A veces, las personas ni siquiera saben que están incursos en un hecho violento.

Segundo, hay que reforzar el tema y sensibilizar más a los funcionarios públicos, para que cuando se presenten estos casos se tomen las medidas adecuadas para brindar el apoyo requerido a las mujeres y a la familia en ese momento.

No solo estamos hablando del apoyo de índole judicial, sino también psicológico que se requiere ante una situación como esta.

Es importante lo que se puede hacer desde el Ministerio de Defensa, que son los encargados de las Comisarías de Familia, que, a su vez, son la puerta de entrada de casos como estos. Es necesario contar con más Comisarías de Familia en todas las regiones del país, pero, sobre todo, con funcionarios capacitados.

Explotación sexual

ENS: También están disparados los feminicidios, a ello hay que sumarle los delitos que se cometen contra los menores de edad, sobre reclutamiento forzado, agresiones sexuales contra menores en Medellín y Bogotá, ¿cuál es la situación al respecto?

NB: Estamos impulsando una ley que busca aumentar las penas, precisamente en los casos de explotación sexual infantil. Las cifras, de acuerdo a la Fiscalía en los últimos dos años, son más de 8500 casos que se conocen, pero hay muchos que aún no conocemos.

Hay ciudades como Bogotá, Medellín, Cartagena, Cali o Cúcuta donde vemos que se están convirtiendo en un destino para eso y la explotación sexual es un delito, siendo la peor forma de esclavitud. Pero lastimosamente las sanciones por este tipo de conductas en nuestro ordenamiento jurídico son bajas.

Una persona que es detenida por este tipo de delitos, al poco tiempo, sale. Por eso nosotros queremos que las penas sean en realidad ejemplarizantes, penas que le demuestren al mundo entero que aquí en Colombia los niños no se tocan, no se venden y que el turismo sexual no es un negocio y sea una forma contundente de rechazo, frente a una realidad muy dolorosa que están viviendo nuestros niños en el país.

Violencia vicaria

ENS: ¿Cómo va en el Congreso el proyecto de ley para reconocer la violencia vicaria?

NB: Estamos esperando un segundo debate. Está en el orden del día. Con esta iniciativa, lo que queremos es que, precisamente, un tipo de violencia que no está en nuestro ordenamiento se reconozca y se sancione, que es la violencia vicaria. Es cuando se usan a los hijos con el fin de ocasionarle un daño irreparable a la pareja.

En nuestro país no existe y con esta ley buscamos, primero que se reconozca el homicidio vicario, que es cuando lastimosamente se asesinan a los niños y la violencia vicaria.

Algo muy importante es que incluimos en esta iniciativa todo el tema de socialización y sensibilización frente a la violencia, con la intención de que tanto funcionarios públicos como Defensoría y Comisaría de Familia, conozcan cuáles son los diferentes tipos de violencia.