EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ha visto la labor de la actual Superintendencia de Salud en la intervención a las EPS?
FABIO ARISTIZÁBAL: De una manera extraña la Superintendencia ha permitido el avance en el deterioro de los indicadores de las EPS que interviene. La Superintendencia cuando interviene una institución, lo que debe hacer es velar por recuperar sus indicadores, como lo hacíamos en su momento nosotros cuando interveniamos un hospital.
La razón por la cual las EPS no mejoran, es porque hay una incapacidad de los interventores de mejorar los indicadores de esta EPS. Primero sustituyen a los dueños, no hay cómo capitalizarlas, crecen las PQRS, crece el endeudamiento de la EPS y empieza a deteriorarse la salud de los colombianos porque al no tener capacidad de pago, al no ser capitalizadas y al aumentar los indicadores de insatisfacción, pues eso va en contravía de lo que realmente es la función de la Superintendencia.
Me parece muy extraño que la Superintendencia, a pesar de los escándalos de corrupción y de lo que está pasando con las intervenciones, permanezca de manera tozuda manteniéndolas intervenidas, cuando lo que le corresponde y lo que debió haber hecho hace mucho tiempo es ordenar la liquidación de estas entidades.
La gran mayoría de las entidades intervenidas por la Superintendencia han empeorado sus indicadores, es decir, no han corregido las medidas de prevención que generaron como se debe hacer en una intervención forzosa para administrar. Es muy extraño y no sabemos a qué está jugando el gobierno, porque no las está salvando.
ENS: Desde su experiencia, ¿cuáles diría que son las áreas más críticas que necesitan intervención inmediata?
FA: Lo que debería hacer hoy el Gobierno es que le digan a los colombianos primero si realmente la Unidad de Pago por Capitación (UPC) que hoy están adjudicando es suficiente. Segundo, que cada uno de los interventores le dijera al país cuánto les facturan mensualmente y cuál es su capacidad de pago, a ver si los recursos realmente alcanzan.
Recuerdo mucho las palabras de uno de los interventores de la Nueva EPS, el doctor Aldo Cadena cuando salió y le dijo a Colombia que la plata que le consignaba el Estado no le alcanzaba para pagar las deudas. Yo creo que ahí está el gran problema que está generando la asfixia del país. El no pago oportuno y una UPC insuficiente que tiene a las EPS reventadas.
ENS: ¿Cómo leer que en el último escándalo de corrupción e incluso en el presunto desvío de dineros de la salud a paraísos fiscales, estén involucradas 4 EPS, 3 de las cuales están intervenidas?
FA: Es muy difícil de entender cómo se hacen los giros a paraísos fiscales, cuando prácticamente eso está regulado y quien hace los giros directos es a través de una cuenta maestra. Lo que sí debe hacer el Estado y las entidades competentes es verificar realmente cómo se están aplicando los recursos de la salud.
Me parece que están desviando la información de las EPS que realmente están mal y están tratando de involucrar otras. Primero deberían llegar al fondo del asunto, qué es lo que está pasando, si realmente hay terceros involucrados, si están extorsionando, si están cobrando plata, si están realmente sacando la plata y cómo la sacan y a través de quién.
Es muy escandaloso y asustador lo que estamos viendo, pero esas son las malas prácticas de los actores. Ratifico lo que siempre he dicho: el problema que tiene Colombia no es del modelo de salud, sino de actores que sin escrúpulos se siguen apoderando de los recursos.
ENS: ¿Qué opina del impacto de estas intervenciones en el sistema de salud y en los usuarios?
FA: Desafortunadamente las intervenciones están generando que se retrasen los pagos, que se aumenten las deudas, que no tengan capacidad de pagar oportunamente a los proveedores y a los prestadores. Esto en últimas genera una mala atención para los usuarios. Todo eso se replica en una mala atención, en una inoportuna entrega de medicamentos, en no proveedores para la atención oportuna, no programación de cirugías, eso es lo que nosotros vemos como un factor grave en lo que está pasando actualmente en el Gobierno. Esa crisis que hoy tenemos del sistema, ha sido creada por el propio Gobierno.
ENS: ¿La Superintendencia tiene algún tiempo límite para definir las peticiones de Compensar y Sura para salir del sistema?
FA: La Superintendencia lo que debería hacer es responderles, ellos buscaron los mecanismos necesarios para que el Gobierno los escuchara, alzaron la mano y la voz para decir que los recursos no les alcanzaban, que estaban en crisis y necesitaban ajustar tanto los presupuestos máximos como la UPC, pero el Gobierno en su afán de graduar de enemigo a un solo actor, los obligó a que solicitaran al Estado un retiro voluntario, precisamente para no afectar a los proveedores, al país y para no afectar a su población.
Lo extraño es que no ha habido ninguna respuesta de la Superintendencia, que ya debería haber respondido a estas EPS qué decisión va a tomar, qué medida va a tomar para evitar que esta crisis que está llevando a los usuarios a ese desespero, no afecte más a los colombianos.
ENS: ¿Cómo entender el alud de críticas a la labor de la Superintendencia, sabiendo que, precisamente, una de las últimas reformas legales fue para darle más capacidades de vigilancia y sanciones a esta entidad?
FA: Nosotros hicimos la famosa ley 1949 que ampliaba el portafolio de medidas y las capacidades del Superintendente de Salud, pero no han sido utilizadas en la rigurosidad que se debía ni con la proporcionalidad.
Creo que las medidas que ha tomado la Superintendencia en algún caso han sido desproporcionadas, me parece que han tomado algunas decisiones apresuradas. Creo que las facultades que hoy tiene la Superintendencia dan para que esa entidad mantuviera la honorabilidad con la que nosotros la habíamos dejado.
Desafortunadamente ha venido de escándalo en escándalo y ha perdido la reputación y el prestigio con el que nosotros le habíamos dejado, lo cual me genera dolor porque se había hecho un esfuerzo muy grande desde la entidad para que ese portafolio de medidas se utilizaran de una manera racional y proporcional.
Hoy vemos una Superintendencia que en mi concepto perdió el norte y que debería oportunamente retomarlo.
ENS: ¿Cuáles serían, a su criterio, los pasos necesarios para alcanzar un sistema de salud más equitativo, eficiente y sostenible en Colombia?
FA: Insisto en que tenemos uno de los mejores modelos de salud del mundo, pero desafortunadamente está lleno de malas prácticas que fueron en su momento denunciadas por nosotros.
Podríamos tener un sistema mucho más equitativo simplemente si cada actor hiciera lo que le corresponde, si cumpliéramos la norma y las leyes. Este país está supremamente arreglado, no necesitamos más normas, Colombia no necesita más leyes. Lo que necesita es que cada actor cumpla su función. Dolor me da que vayan a acabar con un sistema que debiera estar corrigiendo las malas prácticas y no acabando con el modelo ni con el sistema.