La campaña regional, los debates de control político y la obligatoriedad de tramitar la reforma tributaria perjudicaron los proyectos de acto legislativo, es decir de reforma constitucional, que se tramitaban tanto en Cámara como en Senado.
A estas alturas, debido a los tiempos impuestos por la Ley Quinta, proyecto de acto legislativo que no esté a un debate para ser aprobado no pasa. Estas iniciativas tienen ocho debates, cuatro en un periodo legislativo y cuatro en otro. Cada legislatura tiene dos periodos legislativos: el primero de julio a diciembre y el segundo entre marzo y junio.
Fue esa circunstancia la que llevó al hundimiento del acto legislativo que pretendía desligar del delito político las agresiones sexuales cometidas en el marco del conflicto armado. Esta reforma constitucional se cayó en su séptimo debate luego que la Comisión Primera de Senado no alcanzara a debatirlo.
La ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, explicó en su momento que “este proyecto buscaba que jamás quedaran en impunidad los delitos sexuales contra niños y niñas. Este proyecto es requerido por la sociedad colombiana”.
La senadora uribista Paloma Valencia indicó que “es muy triste que algunos congresistas le digan al país que los niños que son reclutados pueden ser violados y que después los llevan a negociar para que cuando haya negociaciones con las estructuras criminales se puedan negociar las penas de las violaciones sexuales de los niños. Esta es una vergüenza para el pueblo colombiano”.
También la senadora Paola Holguín, copartidaria de Valencia, sostuvo que esto es lamentable: “La pregunta que uno se hace es, ¿dónde están los que se rasgan las vestiduras hablando de los derechos de los niños? Desde hace rato se veía la intención de hundir este acto legislativo. Esto es lamentable”.
Elección del Fiscal
Sin embargo, este no ha sido el único proyecto que se ha visto damnificado. El proyecto de ley que pretendía cambiar las reglas para elegir Fiscal, de tal manera que en el futuro ese funcionario fuera escogido a través de un concurso de méritos.
Según el representante por Bogotá, José Daniel López, de Cambio Radical, autor de la iniciativa junto a la senadora Angélica Lozano, de la Alianza Verde, este proyecto tenía dos objetivos específicos: “Primero, introduce meritocracia en la elección del Fiscal, donde el Presidente mantiene su facultad de terna, la Corte mantiene su facultad de elección, pero el Presidente debe sacar la terna de un grupo de 10 personas seleccionadas por medio de un proceso meritocrático. Esto no regirá para la elección del próximo Fiscal, sino para el Fiscal que viene”.
“El segundo punto es que introduce el periodo institucional del Fiscal. A raíz de una sentencia de la Corte Constitucional de la época del exfiscal Eduardo Montealegre quedó establecido que el periodo del Fiscal es personal, lo que quiere decir que si un fiscal se posesiona y al año renuncia, quien lo reemplaza tiene un periodo de cuatro años. Eso es problemático porque puede pasar que en algún punto un Fiscal coincida en el periodo con la mayor parte del periodo del Presidente que lo ayudó a elegir y eso no es bueno para el principio de separación de poderes”.
Sin embargo, llegó el último día en que era posible discutir la iniciativa y lograra surtir los dos debates que le hacían falta. Sin embargo, la Comisión Primera de la Cámara no le dio lugar en el orden del día para darle tercer debate. El representante López anunció que volverá a presentar el proyecto.
Cinco de una
Una semana antes, la plenaria de la Cámara tomó la decisión de archivar de tajo cinco proyectos de acto legislativo a los cuales no les alcanzaban los tiempos.
Entre los hundidos está el proyecto que pretendía convertir en obligatoria la educación hasta los 18 años. Otro de los damnificados fue el presentado por la bancada alternativa que pretendía regular el uso de la marihuana recreativa.
Por otro lado, también en el Congreso se hundió el proyecto de ley que reglamentaba la eutanasia. La iniciativa adelantada por el representante vallecaucano Juan Fernando Reyes, del Partido Liberal, generó una gran polémica, pero no superó su segundo debate: la plenaria de la Cámara aprobó por una apretada votación la proposición que archivaba la iniciativa.
Los votos que dejaron sin oxígeno el proyecto de ley provinieron de las bancadas del Partido Conservador y el Centro Democrático, unidos a algunos de Cambio Radical y otros del Partido Social de Unidad Nacional (La U).
“Celebramos que el proyecto de manera histórica por primera vez haya superado su primer debate en Comisión Primera, pero lamento mucho que la discusión gire en torno a creencias ideológicas, morales y religiosas, y no en torno a ser garantistas de los derechos de los ciudadanos, que es lo que Colombia espera de esta Cámara”, aseguró el representante Reyes.
El único representante del Centro Democrático que votó a favor de la iniciativa fue Gabriel Santos, quien aseguró que la dignidad humana está por encima de la intervención del Estado en cualquier caso.
“Por eso creo que el hecho que el debate haya llegado hasta acá con una votación tan grande a favor, casi con empate, habla muy bien de un Congreso de alguna forma más liberal y a tono con una ciudadanía moderna, con un Congreso que prima la soberanía del ser humano por encima de la intervención del Estado", dijo.
El proyecto planteaba que toda persona que sufra una enfermedad incurable o en fase terminal, o una condición médica que afecte su calidad de vida de manera grave, tenía derecho al control sobre el proceso de su muerte y a elegir dentro de las opciones que incluye el derecho a morir dignamente bajo la modalidad de eutanasia.