El Congreso de Argentina aprobó un presupuesto para 2019 que fue presentado por el partido oficialista Cambiemos del presidente Mauricio Macri y que fue diseñado bajo un marco de austeridad.

El presupuesto obtuvo 138 votos a favor, 103 en contra y ocho abstenciones en el Congreso después de una maratónica sesión de casi 18 horas. Durante el debate del proyecto se presentaron disturbios alrededor de la sede del legislativo en Buenos Aires.

"Estamos en una crisis, el Gobierno tiene que asumir la responsabilidad, nos preocupa enormemente. Ojalá podamos salir bien. El Estado de estrés social que vive la sociedad más la recesión nos obligaba a no esperar”, aseveró el congresista Mario Negri, jefe del bloque oficialista de Cambiemos, al cierre del debate.

Negri indicó que la construcción del presupuesto incluyó la reasignación, recorte e incorporación de recursos, y que se tuvieron que asignar nuevos impuestos.

“Fuimos por un sendero de búsqueda de financiamiento externo porque la Argentina necesita USD 30.000 millones anuales para vivir, porque tiene un gasto indexado de 65% para jubilaciones y sueldos. Fuimos, sí, siempre lo dijimos, al filo de la navaja, porque además reunimos las condiciones de un país de alta vulnerabilidad”, aseveró el diputado.

El presupuesto aprobado que regirá en 2019 contempla un recorte de gastos por unos USD 10.600 millones para reducir el déficit fiscal primario.

La sesión del Congreso estuvo acompañada por unas protestas en contra del presupuesto que dejaron 27 personas detenidas y once heridos.

Argentina se encuentra en una crisis económica causada por variaciones en el tipo de cambio de su moneda. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indicó en su Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2018 que el peso argentino se depreció entre diciembre de 2017 y el pasado mes de junio en un 45% y que la inflación del país suramericano fue del 25% el año pasado.