Maduro empodera a sus áulicos Diosdado y Delcy para afianzar dictadura | El Nuevo Siglo
EL diputado de línea dura, Diosdado Cabello, vuelve a ejercer un ministerio tras 22 años. Desde la cartera del Interior impulsará un paquete de leyes para afianzar la dictadura./Archivo AFP
Martes, 27 de Agosto de 2024
Redacción internacional con AFP y Europa Press

EN LA antesala de cumplir un mes de su cuestionada reelección, Nicolás Maduro hizo un ajuste de gabinete empoderando –aún más- a dos de sus personajes de confianza: Diosdado Cabello, a quien designó ministro del Interior, y a la vicepresidenta Delcy Rodríguez, a quien le adicionó el manejo de la estratégica cartera de Petróleo.

Maduro enmarcó estos cambios dentro de "la etapa que se ha abierto con la victoria del 28 de julio", con vistas a "acoplar la fuerza" del Gobierno a esta nueva era que arranca entre sospecha de fraude esgrimidas tanto por la oposición interna como por gran parte de la comunidad internacional. Aspira, ha dicho, a superar "los vestigios del odio".

De esta forma, el mandatario venezolano ha ratificado en el cargo a su 'número dos', Delcy Rodríguez, "para que siga con el timón frente del gobierno revolucionario, acelerando con su mano biónica los cambios y transformaciones", si bien la vicepresidenta asumirá además el Ministerio de Petróleo. El ministro saliente de Petróleo, Pedro Tellechea, se encargará de Industrias y Protección Nacional, mientras que a Finanzas, la cartera que ostentaba Rodríguez, se incorpora Anabel Pereira.

Así afianzando la dictadura, Rodríguez continúa como la primera en la línea de sucesión, mientras que Cabello, diputado de línea dura (considerado el poder detrás del trono), vuelve al cargo de ministro 22 años después de ejercerlo durante el gobierno del fallecido líder socialista Hugo Chávez.

"Gracias por la confianza. Cuando el clarín de la patria llama, nosotros estamos ahí prestos", ha respondido el dirigente chavista en la misma comparecencia, difundida en televisión.

Los cambios con los que "transitar la nueva época" y "consolidar la paz ganada", en palabras de Maduro, afectan también a las carteras de Agricultura, Turismo, Trabajo, Educación, Juventud y Deporte, mientras ratificó en Defensa a otro de sus ‘fieles escuderos’, Vladimir Padrino.

“Acoso judicial”

La remodelación del Ejecutivo llega en plena polémica por la falta de transparencia en relación a las elecciones, después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) haya desoído las peticiones para publicar las actas que acreditarían la supuesta victoria de Maduro.

La oposición, que reivindica el triunfo de su principal candidato, Edmundo González Urrutia, ha convocado una nueva jornada de movilizaciones para hoy, al cumplirse un mes de los comicios y en medio de la ofensiva judicial contra el exdiplomático, quien como era previsible no acudió a la segunda citación que le hizo la Fiscalía por no tener garantías de debido proceso y el alto riesgo de que fuera detenido.

Por ello, la principal coalición opositora de Venezuela denunció "acoso judicial" en contra de su candidato. "La Plataforma Unitaria Democrática de Venezuela denuncia ante el país y el mundo el acoso judicial al cual está sometido nuestro candidato presidencial Edmundo González Urrutia, quien ganó abrumadoramente la pasada elección presidencial del reciente 28 de julio", indicó la coalición en un mensaje divulgado en la red social X.

"La reiterada citación del Ministerio Público busca justificar un mandato de ejecución en contra de nuestro candidato ganador, para acentuar su persecución", añadió la Plataforma conformada por diez partidos opositores.

La fiscalía investiga a González Urrutia por la presunta comisión de "usurpación de funciones" y "forjamiento de documento público", delitos que en teoría pueden acarrear la pena máxima de 30 años de cárcel.

González, de 74 años, -en la clandestinidad desde hace tres semanas- había sido convocado por primera vez el lunes, pero considera que se trata de "una citación sin garantías de independencia y del debido proceso". El domingo señaló al fiscal general, Tarek William Saab, de ser un "acusador político".