Elección presidencial en EU se mantiene en la incertidumbre | El Nuevo Siglo
PARTIDARIOS de Trump y de Biden coinciden en que se cuenten todos los votos. Así lo expresaron en manifestaciones en Nueva York y otras ciudades y condados
Foto AFP
Miércoles, 4 de Noviembre de 2020
Redacción internacional

LA apretada carrera por la Casa Blanca, faltando por el resultado total en seis de los ocho estados considerados clave, reaviva la posibilidad que la elección presidencial de Estados Unidos se dirima ante la justicia, como ocurrió a principios de este siglo con George Bush y Al Gore, con el recuento de votos en la crucial Florida.


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Con ello en mente, los equipos jurídicos de ambas campañas, demócratas y republicanos, alistan su arsenal para llevar la elección a la justicia. Inclusive, el presidente Donald Trump dijo estar dispuesto a pedir a la Corte Suprema de Justicia que resuelva las disputas sobre el recuento de los votos, a lo que su rival demócrata, Joe Biden le contestó que si lo hace se “arriesga a una derrota embarazosa”.

En lo que si coinciden los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos es que quieren que se cuente cada y hasta el último voto, conscientes de que en varios estados, la diferencia es mínima entre ellos. Solo para citar un ejemplo, en Wisconsin el aspirante demócrata, con el 99% de papeletas contadas, se impone con 49.57% a Trump que logra el 48,94%. La diferencia es apenas de 20.535 votos.

Fue por ello que la campaña republicana pidió allí un  recuento de votos en Wisconsin, al tiempo que impugnó las votaciones en Michigan y Pensilvania, Todo son estados claves para las aspiraciones de ambos candidatos. 

El equipo de Trump denunció sin evidencias que ha habido irregularidades en "varios" condados en Wisconsin y que en Michigan sus delegados no tuvieron acceso al conteo en "numerosos" locales. En Pensilvania, dijo que pedía a la justicia la suspensión del recuento "en espera de mayor transparencia".

Con Trump, de 74 años, y Biden, de 77, cabeza a cabeza en la carrera, aún no se ha declarado un ganador en cinco estados: Alaska (3 votos electorales), Georgia (16), Carolina del Norte (15), Nevada (6) y Pensilvania (20). 

Y aunque Biden se acercaba este jueves a la victoria tras adjudicarse, según los conteos parciales, Michigan y Wisconsin por mínima diferencia, acumulando 264 votos electorales, seis menos de los necesarios para ganar, y Trump, 214, nada está definido aún, porque un solo cambio en los estados que no han terminado el conteo, modifica el escenario electoral que se tenía anoche.


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El expresidente demócrata Barack Obama ganó Wisconsin por siete puntos en 2012. Cuatro años más tarde Hillary Clinton ni se molestó en hacer campaña allí y Trump le ganó por menos de un punto.

Bill Stepien, uno de los jefes de campaña del actual mandatario, ha señalado que la "campaña no ha recibido acceso significativo a numerosas localizaciones para poder observar la apertura de las urnas y el proceso de recuento, tal y como garantiza la ley de Michigan".

Además, ha exigido que se revisen las papeletas que están siendo recontadas dada la falta de acceso a las mismas, según informaciones de la cadena ABC. La decisión ha sido tomada después de que asegurara que, para la campaña de Trump, el camino hacia la victoria pasa por ganar dicho estado.

Como pasó en 2016 con Hillary Clinton, Biden puede ganar el voto popular y perder si no consigue los votos electorales requeridos para ganar la Casa Blanca. El número mágico es 270, de un total de 538 que conforman el Colegio Electoral en el sistema estadounidense de sufragio universal indirecto.

Hasta anoche, Biden ganaba el voto nacional con el 50.4%, mientras que Trump superaba el 48%. En papeletas electorales esto significa que por el demócrata había  71.675.749, mientras que el candidato republicano recibía 68.342.016. De esta forma, y sin terminar el conteo, los votos emitidos superaban los 140 millones y vale recordar que el censo electoral era de más de  235 millones.

Horas, días o semanas

Tras estos comicios con participación récord y una masiva votación por adelantado, tanto por correo como presencial, Estados Unidos no sabe aún quién asumirá la presidencia el 20 de enero de 2021. 



Esto no ocurría desde 2000 cuando, como reseñamos anteriormente, la pugna entre el republicano George W. Bush y el demócrata Al Gore terminó dirimiéndose en la Corte Suprema.

Tras una carrera marcada por la virulencia y la polarización, y perturbada por el covid-19, la crisis económica y las protestas sociales, el final podría empezar a vislumbrarse si Georgia completa a medianoche sus escrutinios, que van en el 98%, con una ventaja de Trump de más de 37 mil votos. Si se mantiene esta tendencia, el presidente candidato sumaría otros 16 votos electorales.

Sin embargo, en estados como Nevada y Pensilvania podría ser necesario esperar hasta la noche de este jueves o este viernes dado el volumen de papeletas que resta por contar.

Y si la elección pasa a la justicia, en la anunciada batalla legal bipartisita, el desenlace "podría durar semanas", señaló AFP Ed Foley, especialista en derecho electoral de la Universidad Estatal de Ohio.

Según el US Elections Project de la Universidad de Florida, en estas elecciones estadounidenses votaron 160 millones de personas, incluidos los más de 101,1 millones que lo hicieron de manera anticipada (65,2 millones por correo). Esto supone una participación del 66,8% contra 59,2% de 2016.

Los demócratas conservaron su mayoría en la Cámara de Representantes, lo que posiciona a Nancy Pelosi para continuar como líder dos años más.

Pero veían disminuir cada vez más sus expectativas de arrebatar a los republicanos la mayoría del Senado, donde cuentan con 53 de los 100 escaños.

En la Cámara Alta, los demócratas lograron por ahora dos bancas (en Colorado y en Arizona). Los republicanos pudieron sin embargo arrancar un asiento en Alabama, desafiando encuestas.



 "No seremos silenciados"

Sin declararse vencedor, Biden dijo el miércoles en la tarde que confiaba en ganar la presidencia una vez finalizado el escrutinio, asegurando vencer a Trump en los estados indecisos restantes.

"Nosotros, el pueblo, no seremos silenciados", prometió Biden, subrayando que "cada voto debe contarse", en una breve declaración de su feudo en Wilmington, Delaware, junto a su compañera de fórmula, Kamala Harris.

Trump dejó en claro que no aceptará la derrota sin cuestionarla.

Michael Georg Link, coordinador de los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), indicó que "asegurar que cada voto sea contado es una obligación fundamental de todas las ramas del gobierno".

Tensión y protestas

Finalmente, este miércoles miles de votantes del demócrata Joe Biden marcharon pacíficamente por la Quinta Avenida de Nueva York para exigir "el conteo de cada voto" de la elección presidencial estadounidense, mientras en Detroit votantes de Donald Trump pedían detener el conteo en el estado bisagra de Michigan.

Personas de todas las edades con carteles que leían "Cada voto cuenta" o "Impidan a Trump robar la elección" cortaron la Quinta Avenida y marcharon hacia el sur, hasta Washington Square, a ritmo de tambores y coreando consignas.

"Donald Trump reivindicó la victoria antes de que cada voto haya sido contabilizado y queremos hacer pasar el mensaje de que eso no es aceptable. Pero no tengo miedo, vamos a parar esto", dijo Sarah Boyagian, de 29 años, integrante de la "Coalición para proteger el resultado" que organizó la marcha.



"Tengo miedo de que la democracia esté colgando de un hilo. No sé si Biden ganó la elección, hay que contar cada voto", señaló por su lado John Fraser, un informático de 47 años.

La protesta en Detroit, frente a un centro donde se contabilizaban votos, fue mucho más pequeña pero tensa, según un fotógrafo de la AFP en el lugar y videos publicados en las redes sociales.

Al grito de "¡paren de contar!", algunos manifestantes pro-Trump pidieron detener el conteo y observar el proceso, luego de que Trump anunciara una demanda legal para frenar la contabilización de votos en Michigan.

Según el Detriot Free Press, luego se unieron a la protesta simpatizantes de Biden, lo cual aumentó la tensión.