Irak pidió ayuda a la ONU para reunir pruebas sobre crímenes cometidos por el grupo Estado Islámico, al tiempo que redactar con Reino Unido un proyecto de resolución para que el Consejo de Seguridad abra una investigación.
En una carta fechada el 9 de agosto pero difundida a la prensa el miércoles, el ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Ibrahim Al Jafaari, felicitó al Ejército de su país por sus "brillantes victorias militares" contra los yihadistas, que llegaron a controlar amplias zonas de territorio iraquí, y afirmó que el EI es culpable de "crímenes contra la humanidad".
A su vez, pidió la asistencia de la comunidad internacional para investigar los crímenes. "En este sentido, la República de Irak y Reino Unido están trabajando en un proyecto de resolución", explicó.
El embajador adjunto británico, Jonathan Allen, confirmó la información: "Trabajaremos con ellos y con nuestros socios en el Consejo de Seguridad para presentar una resolución que logre eso, sin dejar ningún escondite para Daesh", acrónimo árabe para el EI.
La abogada británica de derechos humanos Amal Clooney, quien ha abogado por los derechos de la minoría religiosa yazidí de Irak --víctima de asesinatos masivos y esclavitud sexual por parte de los yihadistas--, señaló que "los yazidíes y otras víctimas del EI buscan justicia en un tribunal y no merecen menos".
"Espero que la carta del gobierno iraquí marque el comienzo del fin de la impunidad por el genocidio y otros crímenes que el EI está cometiendo en Irak y en todo el mundo", agregó.