Maduro silenció rotativa de El Nacional | El Nuevo Siglo
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Jueves, 13 de Diciembre de 2018
Redacción internacional con AFP
La falta de papel y el acoso sistemático del Gobierno presionaron para que el diario deje de circular desde este viernes

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La última página en la historia del impreso fueron escritas ayer por los redactores de El Nacional, considerado uno de los tres “buques insignia” de la prensa venezolana, junto a El Universal, que cambió de bando y Últimas Noticias, que fue uno de los primeros en convertirse al oficialismo.

La falta de papel, presiones políticas y la devastación económica sacan de circulación a este referente de la prensa venezolana con 75 años de historia.

Las rotativas se detendrán tras dos décadas de duro enfrentamiento con los gobiernos del fallecido Hugo Chávez (1999-2013) y Nicolás Maduro, a lo largo de las cuales decenas de medios desaparecieron.

“Han logrado silenciar la radio y la televisión y han hecho desaparecer a los medios impresos independientes”, dijo el dueño del diario, Miguel Henrique Otero, refiriéndose al gobierno de Maduro, a quien en sus editoriales llama “dictador”.

En una tribuna, el periódico anunció que “potenciará” su sitio web, aunque las noticias que allí se difunden no pueden ser leídas por los venezolanos. La web está censurada en todo el territorio dela República Bolivariana.

“Era imposible seguir financiando el papel”, comentó Argenis Martínez, vicepresidente editorial, mientras la redacción preparaba ayer la edición de despedida. “Es una sensación extraña”, agregó.

El rotativo enfrentaba graves problemas desde 2013, cuando el gobierno creó una corporación que monopoliza la importación y venta de papel para prensa.

Más de la mitad de los 134 periódicos que circulaban entonces en Venezuela dejaron de imprimirse, según la ONG Espacio Público, defensora de la libertad de prensa.

Los medios audiovisuales no han sido ajenos a lo que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) tilda de “escalada” contra la libertad de expresión. En 2017 salieron del aire 52 radios y ocho canales de televisión, entre ellos CNN en Español.

“Es un dolor grande, pero es un dolor para el que estuvimos preparándonos. Resistimos más tiempo del que pensábamos”, dijo Hilda Lugo, editora de arte y espectáculos.

Sobrevivencia

Buscando sobrevivir, El Nacional recibió donaciones y préstamos de papel del Grupo de Diarios de América, que incluye, entre otros, a La Nación (Argentina), O Globo (Brasil) y El Mercurio (Chile), cuenta Martínez.

Pero no escapó a la aplastante crisis, reflejada en cinco años de recesión y una inflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019.

El Nacional, que llegó a tener 72 páginas en cinco cuerpos y varias revistas, había reducido sus ediciones a 16 páginas y limitado su circulación a cinco días a la semana. Ahorrando papel, el tiraje bajó a unos 5.000 ejemplares diarios frente a los 250.000 que registró en 2014 los fines de semana.

Pese a ello, la mermada redacción “dio la cara y seguirá dando la cara”, aseguró Lugo.

En un plan económico que lanzó en agosto pasado, Maduro decretó un aumento de 3.400% del salario mínimo, lo que acorraló a muchas empresas. Una veintena de periódicos despidieron personal, redujeron su oferta o cerraron tras el anuncio.

Otro incremento de 150% fue ordenado por el mandatario socialista en noviembre.

Todos los empleados de El Nacional quedaron ganando sueldo mínimo. El personal de rotativa apagó las máquinas durante una semana en septiembre, exigiendo escalas salariales por antigüedad.

Hostilidad

El diario fue demandado en 2015 por difamación por el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, tras replicar reportes de medios españoles que lo vinculaban con el narcotráfico.

Demandas similares contra ABC en España y The Wall Street Journal en Estados Unidos fueron desestimadas en esos países, pero en Venezuela sí prosperaron contra medios locales que fueron multados.

Por esa querella, Martínez tuvo prohibido salir del país durante casi cuatro años.

Con sorna, Cabello se refiere al diario como “El Nazional”. Maduro y otros miembros de la cúpula gubernamental acusan a la prensa de "conspirar" para un golpe de Estado y de ignorar los logros del chavismo.

Los reporteros denuncian, por su parte, constantes agresiones y arrestos ilegales en el cumplimiento de su labor. Solo durante el primer semestre de 2018, el SNTP documentó 113 ataques contra periodistas.

El gremio periodístico da cuenta de otra amenaza: el bloqueo de webs en la estatal CANTV, principal proveedor de telefonía e Internet en Venezuela.

Pedro García Otero, editor de El Universal y de otros medios en Caracas, indicó que “es muy dolorosa la desaparición de El Nacional porque era uno de los tres buques insignias de la prensa venezolana y fue el único que sobrevivió haciendo oposición”.

Lamentó también que otros factores, como la falta de publicidad y de dinero para que los lectores compren los diarios, incidan tan drásticamente en el funcionamiento de los medios de comunicación.

Desde la dirección del rotativo sostienen que la medida será “temporal” y, pese a ser un revés, servirá para “evolucionar” en las plataformas digitales.

“Este es un momento que utilizaremos para hacer un brinco hacia el futuro, actualizar la web (del medio), capacitar a nuestro personal, darle fuerza para generar el ‘nuevo Nacional'”, dijo el gerente general del periódico venezolano, Jorge Makriniotis.

Por su parte el sociólogo venezolano René Rojas Navas, indicó que “en realidad el cierre de la edición digital no es ninguna sorpresa y era la crónica de una muerte anunciada” y explicó que “la carencia de papel es uno entre muchos factores que provocan su cierre, entre ellos, y quizás el más importante, el acoso sistemático del gobierno desde que se instaló Chávez. Las multas, el amedrentamiento a su personal, el saboteo a la distribución, el allanamiento a sus distintas sedes, lo impuestos extraordinarios y muchos otros”.

Recordó que “El Nacional fue y es un símbolo de la lucha por la libertad y los derechos civiles en Venezuela, desde su fundación en 1943 por Miguel Otero Silva, hombre  militante de la izquierda venezolana. Siempre fue un periódico de oposición a los gobiernos de turno, especialmente de los adecos”.