![DEPORTADOS venezolanos aviones de Conviasa](/sites/default/files/2025-02/18mf1OK-feb11.jpeg)
TRAS un acuerdo alcanzado con el presidente estadounidense Donald Trump, 190 migrantes forman parte del primer grupo de deportados desde Estados Unidos y llegaron anoche a Caracas, informó el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro.
"Nuestra aerolínea bandera, poderosa aerolínea Conviasa, que ha aterrizado en un aeropuerto de los Estados Unidos de Norteamérica, ha recogido a una parte de casi 190 connacionales (que) están volando a esta hora" a Venezuela, dijo Maduro anoche durante su programa semanal de televisión.
Los vuelos forman parte de los acuerdos conseguidos en una reunión, hace 10 días, entre Maduro y un enviado de su par estadounidense, Donald Trump, que incluyó la liberación de seis presos estadounidenses en Venezuela.
Trump volvió al poder en enero y entre sus prioridades está llevando a cabo la mayor campaña de deportación en la historia de Estados Unidos, prometiendo expulsar a millones de inmigrantes indocumentados, gran parte de ellos de naciones latinoamericanas.
En un comunicado, el gobierno venezolano admitió que entre los pasajeros hay supuestos miembros de la temida banda "Tren de Aragua", a la que Trump declaró organización terrorista y Maduro vincula a la oposición.
La Casa Blanca publicó una foto de los deportados subiendo al avión escoltados por oficiales de la policía migratoria ICE.
Venezuela y Estados Unidos rompieron relaciones diplomáticas en 2019, durante el primer gobierno de Trump, que impuso un embargo petrolero tras considerar fraudulenta la primera reelección de Maduro en mayo del año anterior.
Washington tampoco reconoce ahora el tercer mandato que obtuvo en las cuestionadas elecciones de julio pasado, en las que la oposición denunció fraude y ha expresado su apoyo al exiliado Edmundo González Urrutia, que asegura haber ganado los comicios.
Maduro recibió al "zar fronterizo" de Trump, Richard Grenell, en Caracas el 31 de julio.
Tras el encuentro, seis presos estadounidenses fueron liberados y se acordaron los vuelos con migrantes deportados, como parte de la política de Trump, que ha despertado recelo en la región e incluso provocó diferencias diplomáticas con Colombia.
"Venezuela siempre dejó claro que cualquier traslado de venezolanos debía hacerse con absoluto respeto de su dignidad y derechos humanos", indicó el comunicado venezolano. "En consecuencia formulamos la propuesta de que dispondríamos de aviones venezolanos para buscar y trasladar a los migrantes que hoy regresan a su patria".
La Casa Blanca indicó que Grenell supervisó la reanudación de los vuelos.
Venezuela permitió en octubre de 2023 el ingreso de aviones estadounidenses con migrantes deportados, pero los suspendió cuatro meses después.
El gobierno también organiza vuelos de repatriación gratuitos o subsidiados dentro de un programa llamado "Vuelta a la Patria".
En el comunicado, Venezuela aseguró que los sospechosos de pertenecer al Tren de Aragua "serán sometidos a una rigurosa investigación", pero denunció "una narrativa falsa y malintencionada" respecto a la organización criminal "para penalizar a todos los migrantes venezolanos y estigmatizar a nuestro país".
"Muy por el contrario de esa especie, la mayoría de los migrantes son personas decentes y trabajadoras", insistió el texto.
Maduro expresó en la reunión con Grenell, y ahora lo reiteró su gobierno, su intención de "un nuevo inicio de relaciones entre ambos países, basada en el respeto".
El enviado especial de Estados Unidos para América Latina, Mauricio Claver-Carone, ha dicho no obstante que la agenda de Washington sobre Venezuela no ha cambiado.
El gobierno anterior del demócrata Joe Biden tampoco reconocía a Maduro, aunque emprendió negociaciones directas Caracas-Washington.
Los contactos llevaron, por ejemplo, a la liberación en Estados Unidos de Alex Saab -empresario colombiano acusado de ser "testaferro" de Maduro y ahora uno de sus ministros- a cambio de 10 prisioneros estadounidenses y una veintena de venezolanos a finales de 2023.
También se aprobaron permisos para que petroleras como la estadounidense Chevron, la española Repsol o la francesa Maurel & Prom operaran en Venezuela.