A pesar de sus declaraciones, controversiales para muchos, sobre el coronavirus, el presidente de Estados Unidos ha ejecutado un plan de contención que ha beneficiado a millones de contribuyentes y que fortalece su base electoral para una reelección.
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Hablar de frente, claro y lo que piensa ha sido característico de Donald Trump durante toda su vida. Tanto como líder empresarial y presidente de Estados Unidos, sus declaraciones sin cortapisa alguna se convirtieron en el ‘arma’ de sus contrincantes para atacarlo y atizar polémicas, en un intento por minar su credibilidad.
Sin embargo, el mandatario republicano ha demostrado, con hechos, que su experticia económica es irrefutable y que la conducción política de la potencia del Norte no ha sido improvisada ni errónea, como quiere presentarla la oposición demócrata.
La más reciente prueba de ello es el manejo que ha dado a la pandemia del Covid-19, criticado a más no poder por sus detractores, que magnifican las alarmas con las cifras de contagios y fallecidos que ubican al país, desde comienzos de mes, como el de mayor afectado por el virus en el mundo.
Y si bien representa el 28% de los contagios a nivel global, en esta nación con más de 328 millones de habitantes, los afectados son el 0,5% de éstos (1.709.996), de los cuales 391.508 se han recuperado, es decir el 22.895, mientras que los fallecidos ha sido el 5.9% de los afectados (101.002), según datos del mediodía de ayer del Instituto John Hopkins.
La pandemia ha impactado, como en todo el mundo, la economía estadounidense que mostraba contundentes logros durante la administración de Trump y la campaña presidencial que enfrentará al presidente candidato con el exvicepresidente demócrata, Joe Biden, el próximo 3 de noviembre.
Y aunque la oposición ha intentado desdibujar la gestión el presidente al punto de tildarlo de charlatán, él no solo sigue encarnando los ideales políticos de millones de estadounidenses que creen que realmente está haciendo a ‘Estados Unidos grande de nuevo’, sino que es el más capacitado para, también de nuevo, reactivar la economía, como lo demuestra la más reciente encuesta de CNN en tal sentido, donde recibe el 45% de apoyo frente a 32% de Biden.
De igual forma, frente al manejo de la pandemia, ha tomado al menos cinco decisiones calificadas como buenas para detener la crisis en la salud pública y la economía,
Según el profesor e investigador de la Universidad Externado de Colombia, David Castrillón, éstas son:
1. Una decisión de No Acción. Al igual que otras veces, la Administración se ha quitado del camino permitiendo que otras ramas del poder y los gobiernos estatales hicieran su trabajo. De esta forma el Congreso ha pasado cinco medidas para apoyar a los estadounidenses en la reactivación de la economía. Uno de ellos fue el Acto Cares (Ayuda, Alivio y Seguridad Económica de Coronavirus), que fue firmado por Trump a mediados de marzo y dispuso US$2 billones para combatir los impactos económicos y de salud de la pandemia. Y, a pesar de que muchas empresas pequeñas se han quejado porque no es fácil acceder al plan de créditos dentro del programa PPP (Paycheck Protection Program), este es el paquete de ayudas más grande que se haya firmado en la historia de Estados Unidos.
2. Protección al agro. Trump ha fortalecido su política económica nacionalista y por eso, cerca de US$ 48.900 millones del Acto Cares están destinados a programas del Departamento de Agricultura, reforzando su mensaje de blindar a los productos del campo estadounidense contra las importaciones.
3. Cheques por desempleo. Otra de las banderas de la administración y una de sus grandes victoria. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, en abril el desempleo se ubicó en el 14.7% y para mayo, más de 40 millones de personas habían pedido este amparo. En este momento, el Congreso debate si se entrega un segundo cheque, en una medida que ahora se conoce como Ley Héroes, aprobada por la Cámara de Representantes el pasado 15 de mayo por US$ 3 billones. Consiste en un bono de hasta US$ 1.200 por persona, con un límite de US$ 6.000 por vivienda. Además, los US$ 600 dólares semanales que se pagan por desempleo se otorgarían hasta enero de 2021.
4. Respiradores. Invocando la Ley de Producción de Defensa, el mandatario republicano obligó a finales de marzo, a que empresas como General Motors a fabricar respiradores artificiales, con lo cual no sólo cubrió la demanda interna, con gran número en Nueva York por petición del gobernador Andrew Cuomo, sino que le permitió exportarlos a países como Ecuador.
5. Reapertura y reactivación. Otra acertada decisión ha sido el discurso de la reapertura y la reactivación económica, que ha dado mucha tranquilidad a los inversionistas y empresarios del país. Y, ello, se refleja en la recuperación de las Bolsas, que también ha sido influenciada por los informes sobre una posible vacuna y las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien el 17 de mayo aseguró que si no hay una segunda ola de contagios, “la economía repuntará ininterrumpidamente a lo largo de la segunda mitad de este año”.
6. Preservación del empleo. Finalmente el gobierno Trump está usando la mencionada Ley Héroes para ampliar el crédito fiscal de retención de empleados y así ayudar a los jefes a mantener a los trabajadores en la nómina de sus respectivas empresas.
Todas estas decisiones tendrán su impacto no solo en la economía sino en la campaña por la Casa Blanca, la que se ha visto alterada tanto en la forma como en el estilo, por el inicial confinamiento preventivo y posteriormente por el distanciamiento social.
Y aunque como lo señala Castrillón “aún no sabemos cuál discurso va a ganar; si el de Biden con su centro de poner la vida primero y continuar con el cierre económico, o el de reapertura de Trump para impulsar la reactivación de la economía”, con el paso de los días se evidencia que son más los adeptos al segundo, porque confían en su capacidad para volver a generar empleos y, por ende, se mejore la calidad de las familias.
Ello es palpable, tal y como lo reseñó en una reciente columna el editor fundador del diario Politico, John F. Harris: “las personas que apoyan a Trump dicen que él no representa su ideal de cómo debe actuar un presidente. Pero estos no son tiempos ideales y esto convierte a Trump en un gran líder para estos tiempos particulares”.