Después de 12 años de kirchnerismo, Mauricio Macri fue elegido presidente de Argentina con 12.896.097 votos frente al peronista Daniel Scioli quien obtuvo 12.189.014, en el inédito balotaje que registró una participación electoral del 78%. Su gobierno afrontará dificultades de orden político, económico y social. A continuación enumeramos los principales retos que tendrá  durante los próximos cuatro años:

1.  A nivel local Macri impulsará una serie de reformas que tendrán que ser aprobadas por el Congreso, el cual, en su mayoría, está  en manos de la oposición kirchnerista-peronista, lo que le representa un gran escollo en materia de gobernabilidad. Por el momento se sabe que la oposición está dispuesta a ceder en ciertas cosas y darle la mano para aprobar algunos proyectos, como lo dijo Daniel Scioli, candidato perdedor, en su discurso de cierre. Pero lo cierto es que en temas de alto calado,  como la devuelta de la petrolera YPF a los privados  o las aerolíneas argentinas, por ejemplo, sus rivales políticos no parecen estar dispuestos a un consenso  y  le tocará al nuevo Presidente realizar enormes esfuerzos para lograrlo.

2.  Ante el mapa político poco afín que tiene el nuevo mandatario deberá reforzar no sólo con discursos sino con hechos, como en la composición del gabinete, su idea de unidad nacional para el cambio. De antemano había adelantado que convocará a un pacto de gobernabilidad y en él deberá incluir a sus aliados del frente ganador, la Unión Cívica Radical, representantes de los sindicatos y del peronismo. Ello es clave para arraigar su programa de diálogo y concertación para construir, como lo dijo anoche en su discurso de victoria,  la “Argentina que todos soñamos” y “empezar una nueva era aquí, ahora y juntos”.

3.  Sin duda, la  inflación, que bordea el 20%, será uno de los mayores problemas que afrontará. El sostenido aumento de precios, desde 2007, ha llevado a que muchos sectores de la población se vean afectados. En especial, los alimentos aumentaron su valor en un  1.000%. Macri ha dicho que reducirá la emisión monetaria y el gasto público, ya que el kirchnerismo ha despilfarrado miles de millones que provienen de las arcas del Estado. Uno de sus principales recortes serán los subsidios de energía.

4.  En la misma línea, el futuro presidente tendrá que recuperar la economía. Desde 2007 Argentina vive una desaceleración debido al precio internacional de las materias primas. Para muchos analistas esto se debe a  la decisión del gobierno de Cristina Fernández de restringir las exportaciones e importaciones y anclar el precio del dólar por debajo de la cotización en mercado. Así mismo, el gobierno en 2011 le impuso límites al acceso de divisas, lo que se conoció como “cepo al dólar”. Macri prometió levantarlo como parte de su hoja de ruta económica para atraer la inversión, pero deberá hacerlo gradualmente porque de lo contrario se generaría una megadevaluación y alta inflación. Su plan es que Argentina vuelva a ser potencia regional, pero para ello deberá incentivar inversiones de propios y extranjeros.

5.  Otro tema sumamente relevante para el nuevo gobierno es el estado de las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA). El oficialismo usó los fondos de la entidad para pagar la deuda de anteriores administraciones e incrementar el gasto público. En 2003 estos fondos representaban cerca del 11% del PIB, pero a fines de este año bajaron al 5%, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal. Esto ha llevado a que Argentina sufra unas enormes limitaciones para acceder al mercado internacional, en particular, por el conocido conflicto que tiene con un grupo de acreedores de bonos que demandaron al país. Macri plantea que para resolver el problema de las reservas reducirá la inflación con el fin de que los argentinos “vuelvan a pensar en pesos”.

6.  De ahí que otro tema sumamente relevante sea cuál va a ser el manejo que Macri le va a dar  al pago de la deuda externa. Como se sabe, el kirchnerismo logró estructurar la deuda a partir de dos canjes de deudas correspondientes al 93% de la misma. Sin embargo, el restante 7% quedó en medio del problema, lo que derivó en una demanda instaurada por los denominados holdouts. Ellos, más conocidos en Argentina como “fondos buitre”, le ganaron la demanda interpuesta contra el país, obligando a que se frenaran los pagos de la deuda hasta que no se le pagara a dichos fondos. El gobierno decidió no acatar el fallo promulgado por una juez de Nueva York, lo que llevó a que Argentina fuera declarada en default desde 2014. Ante esta situación Macri propone llegar a un acuerdo con los holdouts y, si es así,  pagar la deuda.

7.  Otro de los temas que deberá sortear Macri es el de los subsidios. Cristina Fernández creó un modelo de subsidios que albergaba a gran parte de la población. Macri ha dicho que no lo desmontará, pero sí lo cambiará en varios aspectos. El punto será hasta dónde va a hacer los cambios. Para algunos analistas este es uno de los hilos de los que pende su gobierno. Según ellos, un elevado cambio en las políticas sociales podría acarrear el revuelo social. Anteriores experiencias como la de De la Rúa o Alfonsín hablan por sí solas. Aunado a unas políticas monetarias que causaron molestia en gran parte de la población argentina, sus gobiernos se cayeron por las innumerables protestas lideradas por sectores peronistas que se oponían al recorte de políticas sociales y económicas. No hay que olvidar que dichos presidentes no venían de la entraña de Perón, al igual que Macri, y en ambas ocasiones, no pudieron terminar su gobierno. 

8.  La pobreza será una de las mayores prioridades de Macri. Según él, las cifras del gobierno son falsas, ya que el número de pobres en Argentina aumentó a unos 11.5 millones, correspondientes al 11,28%, cifra que el gobierno kirchnerista  desmiente  diciendo que durante su gobierno se redujo la pobreza. La fuerte inflación  ha sido el factor preponderante para explicar el incremento de los pobres en el país. Los puestos de trabajo han disminuido gracias a que, además, ha golpeado fuertemente el bolsillo de los asalariados. El nuevo presidente deberá bajar el número de pobres en Argentina, tarea que anunció durante toda su campaña y al que se volvió a referir ayer en su discurso de cierre.

9.  La inseguridad en Argentina ha incrementado de manera desproporcionada. Según la ONU, la provincia de Buenos Aires tiene la peor cifra con 83 delitos por hora (cifra de 2013). Por ello, Macri ha anunciado que dispondrá de un cuerpo policial mucho más grande que el actual, con el propósito de combatir el microtráfico. Argentina hoy en día se ha convertido en uno de los epicentros del narcotráfico. Rosario, ciudad ubicada en la provincia de Santa Fe, se ha vuelto el “escondite” de muchos narcotraficantes, razón que ha llevado a que la ciudad tenga la penosa cifra de 200 muertos cada año.

10.             En materia internacional, Macri buscará liderar un nuevo eje económico y político con países como Chile, Colombia y Perú. Así lo anunció durante su campaña, con el fin de abrirles las puertas a países que están por fuera del Mercosur. Según él, Argentina debe abrirse a nuevos mercados diferentes de los que conforman esa alianza económica. Pero esto cambiará el panorama político de la región. Anteriormente los gobiernos de izquierda manejaban gran parte de la agenda continental, esto se veía reflejado en países como Brasil, Argentina o Venezuela. Ahora el continente parece virar hacia la derecha y la principal cabeza de esa tendencia es Argentina con Macri, quien ha planteado un gobierno de “tercer eje”, siguiendo el modelo de tercera vía en algunos países de Europa, con una agenda desarrollista que no olvida las políticas sociales.

11.             Brasil será pieza clave durante la implementación de este “tercer eje”. Si bien en este momento Dilma Rousseff vive una crisis política y económica que la mantiene alejada de la política continental, no deja de ser cierto que su país siempre será tenido en cuenta para cualquier cambio en Suramérica. Tanto Argentina como Brasil tienen unas economías en crisis; Argentina crecerá 1.0% y Brasil un 0,7%, según la OCDE. Estas preocupantes cifras llevan a que se consolide el mercado bilateral entre ambas naciones y se consolide una amistad que se ha fracturado los últimos años. Macri ha dicho que hará todo lo posible para incrementar las relaciones económicas con Brasil.

12.             Finalmente con la llegada de Macri Argentina se acercará más a Colombia. Su estilo, como el de Santos, se parecen. Ambos son presidentes de centro derecha, con una inclinación importante hacia el desarrollismo, pero sin dejar de lado la inversión social. Esta manera de hacer política y el claro deseo de Macri de abrirse a nuevos países en el continente permiten decir que Argentina en los próximos años estará mucho más cerca a Colombia de lo que estuvo los últimos años.