La Cancillería colombiana abrió un proceso disciplinario contra el cónsul en México, Andrés Hernández, tras la acumulación de denuncias por presunta estafa, acoso laboral y contrataciones irregulares. Las acusaciones incluyen deudas millonarias y tratos abusivos denunciados por exfuncionarios del consulado y asociaciones de colombianos en México.
La apertura de la investigación fue confirmada en un comunicado oficial en el que la entidad ordenó al cónsul Andrés Hernández dar explicaciones por las graves acusaciones en su contra. La Oficina de Control Interno será la encargada de llevar a cabo el proceso para establecer responsabilidades y presuntas faltas en el ejercicio de su cargo.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, “se le ha solicitado al cónsul Hernández el reintegro de los recursos destinados a la contratación de un especialista en derechos humanos, debido a que dicha contratación se realizó sin la autorización previa de la Entidad”.
Las acusaciones contra Hernández aumentaron su visibilidad luego de que El País publicara una investigación en la que la exfuncionaria del consulado, Sonia Cuesta, denunció que el cónsul le debe 19.000 dólares, suma que representa sus ahorros de toda la vida. Según la mujer, la deuda se originó cuando “él se ofreció a ayudarme” para trasladar sus fondos de México a Colombia a través de su cuenta personal, debido a que ella no tenía una cuenta bancaria en Colombia. Sin embargo, “Hernández no le habría devuelto la totalidad del dinero a pesar de sus reiteradas solicitudes”, aseguró. La afectada ha interpuesto una denuncia formal en la Fiscalía mexicana.
En su defensa, Hernández afirmó que la deuda es un “tema entre amigos” y prometió resolverlo en el mes de noviembre, argumentando además que el retraso se debe a que “en México no le dejan a uno hacer transacciones tan grandes porque es muy fuerte el tema del lavado de activos”.
Además de este caso, varias organizaciones de colombianos residentes en México y empleados del consulado denunciaron al cónsul por supuestos casos de acoso laboral, misoginia y comportamiento clasista. Entre las acusaciones, una funcionaria señaló que “una vez llegó con una bolsa negra llena de peluches en forma de miembros [genitales masculinos], y se los regaló a la mayoría de las mujeres del consulado. Les dijo que los pusieran en sus oficinas”. Otros testimonios aseguran que el cónsul hacía comentarios despectivos sobre el vestuario de las trabajadoras y las excluía de espacios laborales importantes.
La investigación, que estará a cargo de la Oficina de Control Interno de la Cancillería, busca determinar las “responsabilidades y presuntas faltas por parte del cónsul de Colombia en Ciudad de México por los hechos conocidos públicamente en días recientes”, de acuerdo con el comunicado oficial del Ministerio.