La Alborada de Medellín, celebrada el 1 de diciembre de 2024, dejó un saldo de al menos cinco personas quemadas debido al uso de pólvora. Este evento, que marca el inicio de la temporada navideña en la ciudad, ha generado un debate sobre la seguridad y el manejo de fuegos artificiales en las festividades.

Según el primer balance entregado por las autoridades a las 7:00 de la mañana, entre los afectados se encontraban tres menores de edad. Dos de ellos, de dieciséis años, sufrieron quemaduras de segundo grado en el rostro y extremidades, mientras que una niña de catorce años resultó lesionada por un volador, presentando quemaduras en la cara y las piernas. Rita Almanza Payares, líder de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Medellín, confirmó estos detalles y enfatizó la gravedad de las lesiones sufridas por los jóvenes.

A pesar de las campañas educativas y las restricciones que buscan reducir los accidentes relacionados con fuegos artificiales, los casos como el ocurrido en esta Alborada evidencian que aún persiste un alto riesgo para la población, especialmente para los niños y adolescentes.

Las autoridades locales han reiterado su compromiso con la seguridad pública y han instado a los ciudadanos a optar por alternativas más seguras para celebrar. 

El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, manifestó que se llevó a cabo una serie de operativos y controles en la ciudad, así como también con actividades pedagógicas en diferentes comunas con el objetivo de prevenir la quema de pólvora durante la denominada alborada. "El mensaje es claro: la pólvora no es un juego. Y la invitación es a celebrar esta Navidad de manera responsable", escribió en su cuenta de X.