El asesinato de una bebé de dos años tiene conmocionados a los habitantes de la localidad de Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá.
De acuerdo con información preliminar, la menor fue llevada por su madre al Hospital de Meissen, pero llegó sin signos vitales. Las autoridades señalaron que la bebé presentaba rastros de violencia sexual.
Una vez la Policía Metropolitana de Bogotá conoció el caso se dirigieron hacia la casa donde ocurrió le hecho y capturaron al padastro de la niña como pricipal sospechoso del crimen.
El general Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, entregó más detalles del crimen. pic.twitter.com/gyxus9BXJj
— EL NUEVO SIGLO (@ElNuevoSiglo) September 25, 2024
"Nos solidarizamos con la familia de esta menor, una menor de dos años, la cual a las dos de la mañana la llevan al hospital, los signos que nos informan allí tiene el signo de violencia y esto le conllevó a la muerte. El padrastro es el que se le está sindicando de estos hechos y que está siendo judicializado en estos momentos”, informó el general Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.
El alto uniformado también agregó Medicina Leal se encuentra realizando la debida investigación y toma de muestras que permita esclarecer qué pasó con la bebé y quién es el resposable del crimen.
Casos de violencia contra menores
El pasado 29 de agosto, por petición de la Fiscalía General de la Nación, jueces de control de garantías impusieron medida de aseguramiento en centro carcelario a tres integrantes de una misma familia que habrían abusado sexualmente, torturado y causado la muerte a una niña de un año, el pasado 14 de agosto, en la localidad de Kennedy, en el suroccidente de Bogotá.
Los imputados son la madre, el padre y un tío de la víctima, quienes fueron capturados por integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y de la SIJIN de la Policía Nacional, en diferentes diligencias realizadas en la ciudad.
Un fiscal de la Seccional Bogotá imputó a estas personas, de acuerdo con su posible participación, los delitos de feminicidio, acceso carnal violento y tortura. Todas las conductas agravadas. Los cargos no fueron aceptados.
Lo que ocurría con la menor de edad quedó en evidencia cuando sus padres la llevaron inconsciente a un centro asistencial. En su momento, los médicos constataron que estaba sin signos vitales y había fallecido horas antes de su llegada. Posteriormente, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses estableció que la bebé tenía signos de violencia sexual y dictaminó que la muerte fue producto de asfixia por sofocación.
Para la Fiscalía, los padres desconocieron su posición de garantes, omitieron su deber de cuidado y protección de la niña. En ese sentido, son señalados de participar y permitir actos en contra de la formación sexual e integridad física de su hija.