Ante la solidez de las pruebas y la teoría de la Fiscalía General de la Nación, Francisco Luis Correa Galeano aceptó de manera libre y voluntaria haber participado en el crimen del fiscal paraguayo Marcelo Daniel Pecci Albertini, ocurrido el 10 de mayo de 2022, en una playa privada en la Isla de Barú, en Cartagena (Bolívar).
En la investigación se estableció que esta persona fungió como articulador del homicidio, contactó a los sicarios y a las personas que marcaron los movimientos del funcionario judicial, manejó los dineros para garantizar traslados terrestres y hospedajes, y consiguió y entregó el arma usada en el asesinato.
Correa Galeano reconoció su responsabilidad en los delitos de homicidio agravado; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.
De igual manera, en audiencia pública pidió perdón a las víctimas, a la justicia, a Colombia y a Paraguay por su actuar delictivo. Asimismo, solicitó a la Fiscalía el reconocimiento de la figura de principio de oportunidad la cual será evaluada para su aplicación o de lo contrario el juez penal de conocimiento de Cartagena emitirá el sentido de fallo condenatorio.
La decisión se conocerá el 17 de agosto del año en curso.
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Cabre recordar que el pasado 10 de febrero, la Policía Federal (PF) brasileña detuvo en la ciudad de Rio de Janeiro a uno de los presuntos autores intelectuales del asesinato del fiscalPecci.
La detención del sospechoso, de nacionalidad paraguaya e identificado como Miguel Insfrán por la Fiscalía de ese país, se produjo el jueves en el barrio de Recreio dos Bandeirantes, suburbio de la zona oeste de Rio.
Insfrán, alias "Tío Rico", era considerado prófugo internacional y era buscado por la justicia paraguaya y la Interpol por tráfico de drogas, lavado de dinero y otros delitos. Era un "blanco prioritario" en el marco de la cooperación entre las policías brasileña e internacionales, dijo la fuerza federal en una nota.
Pecci, de 45 años, fue asesinado el 10 de mayo del año pasado frente a su esposa embarazada, la periodista paraguaya Claudia Aguilera, cuando vacacionaban en la isla colombiana de Barú.
El año pasado, medios colombianos y el propio presidente Gustavo Petro habían apuntado a Insfrán y al uruguayo Sebastián Marset, actualmente prófugo, como presuntos autores intelectuales del homicidio de Pecci, aunque ni la justicia colombiana ni la paraguaya formalizaron cargos en su contra.
Especializado en crimen organizado, narcotráfico, lavado de activos y financiamiento del terrorismo, el fiscal había investigado a bandas de Brasil, además de lavadores de dinero libaneses de la zona conocida como la Triple Frontera, área limítrofe entre Paraguay, Brasil y Argentina.