LOS SISTEMAS Aéreos Remotamente Tripulados (Siart), también conocidos como drones, han producido una revolución militar, policial y tecnológica, porque pueden captar imágenes nítidas de la escena de un crimen, vigilar lugares en tiempo real, emplearlos en operaciones tácticas y para dar apoyo aéreo a uniformados en persecución de criminales, entre otras actividades.
El jefe del Grupo Siart de la Policía Metropolitana de Bogotá, teniente Andrés Díaz, dijo a EL NUEVO SIGLO que los Siart / UAV (vehículo aéreo no tripulado, del inglés Unmanned Aerial Vehicle), se han convertido en una herramienta esencial para la institución que puede ejecutar con eficiencia misiones que eran casi imposibles, “porque todo se hace en tiempo real”.
Díaz precisa que el general José Daniel Gualdrón Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, viene trabajando para fortalecer las capacidades del Grupo Siart, porque los drones refuerzan las tareas de vigilancia y control por su versatilidad notable, “porque están equipados con diferentes tecnologías como sistemas GPS, sensores infrarrojos y cámaras de alta resolución, entre otras novedades”.
“Realizamos importantes labores de patrullaje aéreo en las localidades de la capital, claramente para el apoyo de las diferentes especialidades de la institución en los microterritorios, del modelo de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, entre otras operaciones en un esfuerzo para mitigar una serie de delitos, especialmente, en sectores de difícil acceso”, explicó.
Señala el oficial que “el patrullaje aéreo que realizamos lo hacemos de manera preventiva, disuasiva y de control para coordinar el trabajo de los uniformados que están en la calle con el fin de impactar de manera contundente líneas de microtráfico, del hurto, atracos, asaltos, porte ilegal de armas de fuego y otros delitos de alto impacto, logrando importantes capturas de sospechosos de incurrir en delitos que quedan a disposición de la Fiscalía para el desarrollo de las investigaciones”.
Acota que “también con los drones se logran capturas de personas requeridas por la justicia por hurto agravado y calificado, por lesiones personales, homicidio y otros crímenes”.
Narra que “con estas aeronaves adelantamos seguimientos que se realizan de manera diaria, otros paulatinamente con el Grupo Gaula, la Sijin, las Seccionales de Inteligencia y otras especialidades. Con estos procedimientos logramos capturas con pruebas documentales que requieren las autoridades competentes para su judicialización”.
“También estas aeronaves las utilizamos en operaciones de búsqueda y rescate y la detección y control de embarcaciones sospechosas en el tráfico de estupefacientes y en el tráfico de migrantes, entre otras operaciones en océanos, ríos y terrestres”, mencionó.
Destaca que el general Gualdron Moreno “está a la vanguardia de la evolución de los drones, porque cada vez son más tecnologías las que se incorporan y por esta razón busca robustecer estas capacidades y atacar las problemáticas tecnológicas que eventualmente nos han podido afectar”.
Indica Díaz que “los drones evolucionan todos los días y se encuentran modelos equipados con diferentes tecnologías como sistemas GPS, sensores infrarrojos y cámaras de alta resolución, entre otras”.
Ataque a la Fuerza Pública
Apunta que “a nivel nacional es conocido que las disidencias de las Farc y otros grupos armados al margen de la ley están utilizando las tecnologías para atacar a los policías y militares. Por esta razón, nosotros contamos con unas contramedidas, unos inhibidores de señal o los llamados sistemas Antidrones. Es decir, una serie de equipos y un software que permiten bloquear el espacio aéreo a un dron no autorizado y crear zonas más seguras y libres de amenazas”.
“La tecnología se ataca con tecnología. Gracias a Dios, la Policía está trabajando muy fuerte en ponerse a la vanguardia y obviamente superar las capacidades tecnológicas de cualquier grupo armado al margen de la ley con el fin de robustecer las capacidades de la institución”, aseguró.
Recalca que estas medidas de seguridad se prestan en los estadios, en la Presidencia de la República, en las unidades militares, policiales y centros carcelarios y otros sectores restringidos o prohibidos del espacio aéreo.
Manifiesta que “los operadores de los drones en la Policía reciben una exigente preparación en el área de aviación de la institución. La preparación se lleva a cabo en diferentes terrenos a nivel nacional y una vez concluyen los cursos, los especialistas regresan a sus unidades ubicadas en todo el país para fortalecer la seguridad ciudadana y la lucha contra el crimen en sus diferentes manifestaciones”.
Destaca que, de acuerdo con la Aeronáutica Civil, los drones no pueden volar en un radio de 1.800 metros de cualquier lugar en el que se encuentre el primer mandatario de los colombianos, la vicepresidente, u otras autoridades nacionales y extranjeras.
Resalta que “la Aeronáutica Civil actualizó la normativa de aviación no tripulada en el país para contar con un uso seguro del espacio aéreo nacional y por esta razón se deben registrar los Siart / UAV”.
El oficial expone que “la capacidad de peso para el registro de aeronaves no tripuladas se ha establecido en 200 gramos o más, con el objetivo de controlar de manera efectiva el uso de estos dispositivos. También se debe reportar cualquier aeronave no tripulada que llegue al final de su vida útil o pierda su capacidad de vuelo; contar con una identificación obligatoria, la prioridad de las operaciones y la clasificación de operaciones: la abierta y la específica, entre otras medidas”.
Afirma que “las personas que violen las normas específicas con los drones pueden ser objeto de comparendos”.
Fuerzas Militares
Tras el ataque en la vereda Pepinal, en jurisdicción del corregimiento El Plateado, en el Cauca, con drones que descargaron explosivos sobre una patrulla del Ejército Nacional, dejando un balance provisional de tres heridos, el comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Fernán Giraldo Bonilla, anunció la adquisición de antidrones en un esfuerzo para contrarrestar el accionar de las disidencias de las Farc.
Giraldo Bonilla dijo que “estos equipos permitirán prevenir, detectar, identificar y neutralizar drones empleados por grupos criminales en actuaciones que atenten contra la población civil, la infraestructura crítica del Estado y a las Fuerzas Militares y la Policía Nacional”.
Insistió en que “ya están avanzadas las gestiones logísticas y administrativas para la adquisición de sistemas contra Aeronaves No Tripuladas (C-UAS) Antidrones. Ya se tienen los recursos necesarios para adquirir un primer lote de estos sistemas que serán distribuidos de manera estratégica en unidades militares desplegadas en diferentes puntos del país”.
Los servicios de inteligencia señalan que “el empleo de drones con explosivos por parte de las disidencias de ‘Iván Mordisco’ tiene en máxima alerta a las Fuerzas Militares y a la Policía Nacional y se puede inferir que las Farc están en una era de modernización y cambio de estrategia para exponer menos a sus integrantes, pero sí causar grandes pérdidas a las autoridades y a los objetivos estratégicos de alto valor”.
Explican que “las disidencias de las Farc y la Segunda Marquetalia cuentan con estas aeronaves no tripuladas y ejecutan vigilancias y graban en tiempo real los desplazamientos de las tropas y de las patrullas de la Policía, al parecer, para evadir las operaciones de las autoridades o sencillamente para conocer en qué momento los pueden atacar con esos equipos provistos con explosivos”.
Agregan que “las agencias de seguridad del Estado trabajan para establecer la procedencia de los drones que están empleando los grupos terroristas y quiénes son sus operadores que no solo atacan a la Fuerza Pública, sino a la población civil”.