Con amenazas hacia concejal de Arauca reapareció ‘Gafas’, disidente Farc | El Nuevo Siglo
Foto: CICR_co
Lunes, 7 de Octubre de 2024
Redacción Web

Alias 'Gafas', guerrillero nombrado gestor de paz, involucrado el secuestro de Ingrid Betancourt, regresó al ojo público luego de emitir una amenaza directa contra la concejal de Argelia, Sandra Betancourt. Tras su liberación el 21 de septiembre, el rebelde se dirigió a la cabildante con un ultimátum, advirtiéndole que no regresara a la región.

 

En un video, Gafas le advirtió que no regresara a su territorio: “No vuelva a venir al Cauca, por acá no la queremos ver para no tener problemas”. Esta amenaza se produce en un ambiente donde muchos concejales en la región han denunciado recibir amenazas, pero han carecido de protección adecuada por parte del gobierno.

La concejal Betancourt había sido secuestrada el 15 de septiembre en El Plateado, y su liberación fue supervisada por delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Betancourt ha participado en iniciativas comunitarias, promoviendo espacios de diálogo y colaboración entre las autoridades locales y la población. Esto incluye reuniones con organizaciones sociales y comunitarias para abordar temas críticos como el acceso a servicios básicos y la seguridad en el territorio.

 

Su actuar generó incomodidad en los grupos armados ilegales, lo que "justificó" su captura. En un comunicado emitido por el Bloque Occidental Comandante Jacobo Arenas, se argumentó que la concejal había actuado como informante del Ejército, revelando la ubicación de miembros del grupo guerrillero en el corregimiento de El Plateado.

El regreso de 'Gafas' a la guerrilla también plantea interrogantes sobre la efectividad del proceso de paz en Colombia. Su nombramiento como gestor de paz en 2023 había sido visto como un intento del Gobierno para reintegrar a excombatientes y avanzar hacia una paz duradera. Sin embargo, su abandono a la mesa de negociacione en febrero de 2024 derrumbó el proceso.

En sus declaraciones, Gafas afirmó que “las convicciones políticas no se venden” y que su papel dentro de las disidencias se centra en el “trabajo con las comunidades”.