La vía Zipaquirá-Pacho permanece cerrada debido a una avalancha que ha dejado varios heridos. La emergencia, provocada por el aumento súbito del caudal en la quebrada Venta Larga, ha requerido la intervención de múltiples organismos de socorro, incluyendo bomberos voluntarios de Pacho y Zipaquirá, la Cruz Roja colombiana y el hospital local.

Según indicó el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, desde hace más de siete horas, el alcalde Fabián Rojas coordina los esfuerzos para atender a las víctimas y mitigar los efectos del desastre natural.

Entre los afectados, se reporta que dos adultos que fueron arrastrados por la corriente lograron salir ilesos. Asimismo, los ocupantes de una camioneta que también fue llevada por el agua no sufrieron daños. En un acto de precaución, se evacuó una vivienda cercana, cuyos tres habitantes, incluyendo una menor, fueron evaluados y no presentaron afectaciones en su salud.

Sin embargo, la situación se complicó en otra área de la zona. Dos personas resultaron con quemaduras tras la explosión del tanque de gas de su vehículo. Estas víctimas están siendo valoradas por el personal médico. Además, un menor y un adulto fueron atendidos por hipotermia.

La empresa Enel Colombia ha llegado al lugar para reparar los postes caídos y restablecer el servicio eléctrico interrumpido por la avalancha. Por su parte, el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU) activó maquinaria pesada para apoyar en las labores de rescate y remoción de escombros, lo que es crucial para restablecer la normalidad en la zona afectada.

Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado fallecidos. El trabajo coordinado entre los diferentes organismos de emergencia ha sido fundamental para manejar esta crisis. Los Bomberos de Cundinamarca continúan en el lugar, asegurando que se brinde atención adecuada a todos los afectados y trabajando para prevenir futuros incidentes en esta vía crucial que conecta Zipaquirá con Pacho.