“Defender la democracia es defender la libertad. Defender la democracia y la libertad es defender la paz. Defender la democracia, la libertad y la paz es defender la esencia misma del ser humano. El ser humano no puede vivir feliz si no vive en libertad, si no vive en paz, si no vive en democracia”.
Con estas palabras, el Presidente Gustavo Petro destacó este viernes la labor que cumple el Batallón de Infantería 37 Guardia Presidencial en defensa de las instituciones, al celebrar los 94 años de creación de esta unidad militar que —dijo— “tiene que ser la primera línea de la defensa de la democracia y eso implica una responsabilidad personal, obviamente intelectual, una responsabilidad patriótica, una responsabilidad con la Constitución”.
El Batallón Guardia Presidencial, cuyos orígenes se remontan a la Guardia de Honor del Libertador Simón Bolívar, apoya los requerimientos de la Secretaría de Seguridad de la Presidencia de la República en la prestación de los servicios al Jefe del Estado y su familia, solicitados a través de la Casa Militar.
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En la Plaza de Armas de la sede castrense, donde se efectuó la ceremonia, el Mandatario expresó: “La Constitución es la expresión de un pueblo constituyente; el pueblo es el que manda en una democracia”.
Agregó que la misión del Batallón Guardia Presidencial, como defensor de la democracia y la Carta Política, es “hacer que esa sociedad siga siendo dueña de su tierra, de su aire, de su agua, de su futuro, de su presente, de su tierra. Esa es la labor de quienes defienden la democracia”.
En ese sentido, consideró que el país debe unirse para alcanzar “justicia social, justicia ambiental. Y la articulación de justicia social y justicia ambiental es la paz. Tres pilares: justicia social, justicia ambiental y paz. Por esos objetivos, vale la pena vivir y luchar, pero aún hay una distancia enorme para alcanzarlos”.
El Presidente Petro concluyó: “El batallón Guardia Presidencial debe discutir, no deliberar políticamente, sino en las mentes, en el espíritu, en el corazón, la democracia; qué tan profunda debe ser, qué tan necesaria es para Colombia, porque ustedes, con su cuerpo, con su alma, con sus armas, que espero que no se usen, son la primera línea de su defensa. Ojalá nunca se usen esas armas en Colombia”.