La designación de Carlos Carrillo como director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) fue objeto de una demanda interpuesta ante el Consejo de Estado. La acción judicial, presentada por Andrés Pineda, exige revisar la idoneidad del funcionario para liderar una entidad crucial en la gestión de riesgos en Colombia.

La controversia radica en la discrepancia entre los requisitos de experiencia establecidos y la trayectoria laboral de Carrillo. Según el manual de funciones de la UNGRD, el cargo de director, clasificado como directivo grado 24, requiere una experiencia laboral relacionada de al menos 68 meses. Sin embargo, la experiencia reportada por Carrillo se limita a un periodo de 48 meses como concejal del Distrito de Bogotá.

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Pineda argumenta que la experiencia como concejal, aunque relevante en el ámbito político, no equipara la experiencia profesional requerida para la dirección de una entidad especializada en la gestión de riesgos y desastres. Esta discrepancia ha generado un debate jurídico sobre los criterios de selección y nombramiento de altos funcionarios en entidades públicas, enfatizando la importancia de garantizar perfiles idóneos para la eficiente gestión de responsabilidades estratégicas.

En respuesta a la demanda, Carrillo ha defendido su nombramiento destacando su labor en la lucha contra la corrupción dentro de la UNGRD y su compromiso con la transparencia en la gestión pública. Además, ha sugerido que la acción judicial podría ser una respuesta política debido a decisiones relacionadas con la asignación de recursos desde el Gobierno Nacional.

El análisis y la resolución de esta disputa legal por parte del Consejo de Estado tendrán implicaciones significativas en el ámbito de la gestión pública y la transparencia en Colombia, estableciendo un precedente importante en la evaluación de idoneidad y experiencia de altos funcionarios en entidades clave para el país.