![ELN Explosivo](/sites/default/files/2025-02/explosivos-eln.webp)
Tras 17 días de zozobra, las autoridades lograron desactivar de manera controlada un artefacto explosivo que el Eln dejó abandonado en el parque principal del municipio de Río Iró, en el oriente del departamento del Chocó. El dispositivo había sido instalado el pasado 25 de enero, durante un hostigamiento armado de esta guerrilla, en el que resultó muerto el patrullero de la Policía Yeison Yair Parra.
Desde entonces, el explosivo permaneció en la zona, generando temor entre los habitantes, especialmente los niños, quienes dejaron de frecuentar el parque debido al riesgo latente. La situación fue denunciada por medios locales como Chocó 7 Días, que informaron que el dispositivo tenía emblemas del grupo armado organizado.
El alcalde del municipio, Wilber Antonio Sánchez, hizo un llamado a las autoridades para que atendieran la amenaza. “Tenemos ese material ahí y necesitamos descartarlo de una vez por todas”, declaró a un noticiero. Finalmente, este lunes 10 de febrero, la Policía de Chocó confirmó la desactivación del artefacto por parte de un equipo especializado.
La crisis humanitaria en la región se agrava debido a los constantes enfrentamientos entre el Eln y el Clan del Golfo. De acuerdo con la gobernadora de Chocó, Nubia Carolina Córdoba, los combates han obligado a muchas familias a desplazarse, mientras otras continúan confinadas sin acceso a servicios básicos. “Ya se han desplazado las comunidades para ponerse a salvo y las que no han podido quedaron confinadas. De nuevo tendremos que hacer el despliegue humanitario”, manifestó en su cuenta de X.
Nos solidarizamos con la situación del Catatumbo. Como chocoanos conocemos el dolor de la guerra. Sin embargo, la escalada del ELN es nacional y seguirá recrudeciéndose en el Chocó. #AEstaHora la población del municipio de Río Iró se encuentra atemorizada por esta insignia. Aún… pic.twitter.com/nUHsftdmjU
— Nubia Carolina Córdoba-Curi (@NubiaCarolinaCC) January 25, 2025
Además de la violencia, los habitantes enfrentan problemas con el abastecimiento de agua, ya que la bocatoma del acueducto se encuentra en una zona donde operan grupos armados. “A veces no arreglamos la bocatoma y preferimos quedarnos sin agua porque queda en la parte norte de Santa Rita, donde están los guerrilleros del Eln”, denunció un líder social.
El alcalde Wilber Antonio Sánchez instó a la Gobernación de Chocó y al Gobierno Nacional a no abandonar a la comunidad y a fortalecer la seguridad en la región. “La gente está cansada, son 17 días de incertidumbre y nosotros merecemos vivir en paz y tranquilidad”, afirmó en declaraciones a una emisora de la zona.