SE TRATA DE UN CAPITÁN EN RETIRO QUE FUE CAPTURADO JUNTO A OTRAS CINCO PERSONAS
Un giro radical dio la investigación que adelantan los organismos de Inteligencia del Estado para esclarecer el atentado que se perpetró el pasado 25 de junio contra el helicóptero en que se desplazaba el presidente Iván Duque; sus ministros de Defensa y del Interior, y el Gobernador Norte de Santander, luego de realizar una visita a Sardinata, en esa parte del país.
Ese día, como se recuerda, la aeronave fue impactada en varias ocasiones con tiros de fusil, y aunque el mandatario y su comitiva salieron ilesos, desde ese momento comenzó a revisarse el esquema de seguridad del Presidente de la República, pues ese, justamente, ha sido hasta ahora el único atentado contra el mandatario en lo que lleva de su gestión.
Sin embargo, fue la captura de seis personas el pasado fin de semana la que dio las primeras pistas de los posibles autores materiales e intelectuales del atentado en el que estaría comprometido un capitán en retiro del Ejército.
Según trascendió ayer, este exoficial y los demás capturados en operativos realizados de forma simultánea en Tibú y Cúcuta, en Norte de Santander, ya están bajo protección especial en Bogotá donde serán presentados en las próximas horas ante un juez de control de Garantías para legalizar el procedimiento.
Según las investigaciones, los seis capturados, incluido el capitán retirado, tendrían relación directa con el atentado ocurrido el pasado 17 de junio contra el fuerte militar San Jorge, de Cúcuta, donde está ubicada la Brigada 30 del Ejército.
Ese día una camioneta de alta gama ingresó sin mayores controles de la guardia y el personal de seguridad a la sede militar y dos horas después explotó. Aunque no hubo personas fallecidas, sí hubo cerca de 20 heridos, algunos de gravedad, incluidos varios militares estadounidenses que prestan apoyo en formación táctica a unidades colombianas.
Los organismos de Inteligencia tratan de establecer si el capitán en retiro, cuya identidad se mantiene en absoluta reserva, es el mismo que ingresó ese 15 de junio a la sede de la Brigada 30 conduciendo la camioneta, pues su presencia quedó registrada en cámaras de seguridad.
También se busca establecer si esta persona tiene relación con las disidencias del frente 33 de las desmovilizadas Farc que opera en esa región de frontera.
De hecho, el seguimiento que hicieron las autoridades al exoficial da cuenta de que luego de los dos atentados habría cruzado la frontera para buscar protección en el vecino país, pero cuando regresó a Cúcuta fue capturado el pasado fin de semana junto con las otras cinco personas.
Las autoridades duraron varias semanas haciendo el seguimiento a los capturados, y el pasado fin de semana se lanzó la operación ‘Esparta’, en la que participaron Policía, Ejército y CTI de la Fiscalía General de la Nación.
Trascendió que entre los seis capturados figuran el padre del excapitán, otro militar pensionado a quien investigan por supuestamente ayudar a conseguir la camioneta con la que se realizó el atentado terrorista contra la brigada militar.
Para los investigadores, el excapitán del Ejército sería el autor intelectual de los dos atentados, pues los organismos de Inteligencia del Estado tienen amplio material probatorio en su contra, y porque tiene los suficientes conocimientos militares sobre la seguridad de la sede militar de Cúcuta.
También fueron capturados un desmovilizado de las Farc, un escolta contratista de la Unidad Nacional de Protección y una mujer que trabaja en el área de vigilancia del aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta y quien habría facilitado la información sobre el desplazamiento del helicóptero presidencial.
De esta mujer, existe una versión según la cual sería la compañera sentimental de un jefe de la disidencia del frente 33 de las Farc.
Así mismo, entre los capturados está alias ‘Vampiro’, de quien se dice es un guerrillero del Eln, a quien le fueron decomisados un fusil traumático y un revólver.
Alianza Eln - disidencias
En principio, el Ministerio de Defensa atribuyó los dos ataques, el atentado con carro-bomba contra la Brigada 30 y los disparos al helicóptero presidencial, al grupo armado ilegal Ejército de Liberación Nacional (Eln) aunque se investiga si hubo participaron de las disidencias de las Farc que comanda alias ‘Gentil Duarte’ en esa parte del país.
Ambos grupos armados ilegales, Eln y disidencias del frente 33, hacen presencia en zona rural de Tibú, cerca de la frontera con Venezuela, donde manejan los corredores del narcotráfico y en no pocas ocasiones pasan la frontera para evitar las operaciones militares del Ejército Nacional.
En esa zona las autoridades han descubierto varios laboratorios clandestinos para el procesamiento del alcaloide que, al parecer, sacan del país justamente hacia territorio venezolano y de allí hacia Centroamérica y Estados Unidos.
Por ahora se sabe que las disidencias del frente 33 de las antiguas Farc son comandadas por alias ‘Jhon Mechas’, que rinde cuentas a ‘Gentil Duarte’, uno de los jefes de la llamada ‘Segunda Marquetalia’ cuya cabeza visible es alias ‘Iván Márquez’, quien al parecer se encontraría en territorio venezolano junto con alias ‘el Paisa’.
Los investigadores consideran que ‘Jhon Mechas’ lleva más de 25 años en las filas de las Farc y es considerado uno de los principales cabecillas de las disidencias en esa parte del territorio nacional.
Se cree que este delincuente integró primero las milicias populares y luego ingreso a las milicias bolivarianas donde escaló posiciones hasta convertirse en uno de los principales hombres en las disidencias del frente 33.
Además, trascendió que al parecer estas personas habrían participado en el ataque a dos patrullas de la Policía Metropolitana de Cúcuta en el sector de Cerro Pico, en la vía que comunica Cúcuta con El Zulia.
Las autoridades recordaron ayer que el atentado contra el mandatario colombiano habría sido cometido por Carlos Eduardo García Téllez, alias ‘Andrey’, segundo cabecilla del frente 33 de las disidencias de las Farc que lidera ‘John Mechas’.
Esta persona sería la misma que según la Inteligencia Militar habría transportado las armas y movilizó los hombres para atacar el helicóptero presidencial en compañía de Robinson Navarro Flórez, alias ‘Alfred’.