Entrevista. El presidente de la Cámara insistió que no se puede condenar a los capitalinos y al aire de la ciudad a tener que soportar un combustible  altamente contaminante

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Congresistas de diferentes partidos, encabezados por el presidente de la Cámara, Rodrigo Lara, pidieron  en una carta al alcalde Enrique Peñalosa que en la licitación para la nueva flota de buses de Transmilenio, se excluya el diésel como combustible.

Agregan que no se puede condenar a los capitalinos y al aire de la ciudad a tener que soportar un combustible que es altamente contaminante.

EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué decidieron enviar esta misiva al alcalde Enrique Peñalosa?

RODRIGO LARA RESTREPO: Es una preocupación por el medio ambiente y por la salud de todos los bogotanos. El material particulado que produce la combustión del diésel ha sido considerado cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud, que tiene en ascuas a la salud pública de los niños y los ancianos, y Bogotá está en alerta naranja por la mala calidad del aire.

Es incomprensible que en una licitación de esta naturaleza, que está proyectada a casi 20 años de duración de estos buses, se condene a los bogotanos a seguir respirando el material particulado del diésel, cuando en muchas ciudades del mundo se están estableciendo plazos para la prohibición de éste.

ENS: ¿Qué alternativas tendría Bogotá para que Transmilenio no se siga moviendo con este combustible?

RLR: No lo sé, no quiero casarme con ninguna tecnología en particular, pero las alternativas ya existen y han sido ampliamente discutidas en Bogotá. Lean por ejemplo la columna muy precisa que publicó el profesor Eduardo Behrentz, en donde claramente muestra que sí existen alternativas y se muestra además desconsolado cuando escucha los argumentos de la Alcaldía, en particular de la Secretaría de Movilidad respecto de la exigencia de tecnologías diésel en esta licitación.

ENS: Peñalosa se ha mostrado escéptico por los costos que Transmilenio se mueva con energía eléctrica y en general el servicio público. Dice que habría que subir las tarifas…

RLR: Eso no es cierto, existen ya tecnologías que son cada vez más económicas y cada día son más frecuentes. Créanme que en diez o quince años serán ya perfectamente estandarizadas. Y además no solamente existen los motores eléctricos, existen otras posibilidades. Lo que es inaceptable es que se priorice la combustión más contaminante y más dañina para la salud. Aquí no puede primar el interés financiero sobre la salud y el bienestar de la ciudad.  

ENS: ¿La administración Peñalosa ha destacado que la llegada del metro será positivo para el aire de la ciudad porque es un sistema eléctrico? 

RLR: No veo cuál es el punto porque si llega el metro de todas formas seguirá habiendo buses y seguirá habiendo Transmilenio, y seguirá habiendo contaminación. El metro es una sola línea, no va a sustituir todo el sistema integrado de transporte masivo, que seguirá funcionando con diésel. Es un argumento extraño el que usted menciona.  

ENS: ¿La bancada  bogotana de diferentes partidos consideraría citar al Congreso al alcalde Peñalosa  a un debate de control político por el diésel en Transmilenio?

RLR: Creo que sí es necesario, creo que es importante que el Alcalde aquí venga y responda estos serios cuestionamientos. Nos encomendaron los ciudadanos con su elección que los representáramos y nos convirtamos en sus voceros, y al Alcalde de Bogotá, por pertenecer a la Rama Ejecutiva del orden distrital, le corresponde venir al Congreso de la República a rendir cuentas ante los representantes que han sido elegidos por los colombianos. 

ENS: La Administración Distrital sobre Transmilenio ha propuesto poner sillas tipo metro en los buses para que haya más espacio, ¿qué opina?

RLR: No tengo ninguna en particular: a mí realmente la preocupación que de verdad me embarga es la utilización del diésel. De verdad es absolutamente incomprensible que se adopte una decisión de esa naturaleza por parte del Distrito; denota insensibilidad y me parece que ningún argumento o interés financiero puede estar por encima del bienestar común y de la protección del medio ambiente y del aire que respiran los colombianos.

ENS: ¿De eliminarse el diésel en Transmilenio podría ser el punto de partida para que despegue el tema de los carros eléctricos en la ciudad?

RLR: No solamente los carros eléctricos, también existen motores a gas, que son tecnologías ya ampliamente utilizadas en el mundo. Sí,  creo que tenemos que empezar a reflexionar sobre un plazo para prohibir los motores diésel en Colombia. Es una decisión difícil, debe tomarse con mucha responsabilidad, pero deberíamos pensar en 2030, 2035, 2040, qué sé yo, una fecha para prohibir todos los motores diésel en Colombia.