Quieren silenciarme, por eso niegan el principio de oportunidad, habría dicho el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, de acuerdo con unas grabaciones divulgadas ayer.
Moreno, a quien el Gobierno nacional le confirmó la extradición a EU para que responda por el delito de lavado de activos, sostuvo que se va sin que le aprueben un principio de oportunidad, por lo que su colaboración con la justicia colombiana quedaría en alto riesgo.
Según unos audios difundidos por Caracol Radio, Moreno cree que hay movimientos por debajo de la mesa para acelerar su viaje a EU.
La entrega de Moreno a las autoridades estadounidenses debe realizase hoy, tal y como está establecido, señalaron ayer fuentes del Gobierno nacional.
“¿Por qué me sacan ahora cuando no he empezado a colaborar?”, dijo, agregando que no le afana la extradición, pese a que se está dando por anticipado, sino porque no se acepta el principio de oportunidad y los procesos relacionados entonces comenzarían a tambalear.
Por su parte, el ministro de Justicia, Enrique Gil, explicó que “antes de proceder a firmar la resolución de entrega en el mes de marzo de 2018, dicha determinación se le ofició a la Fiscalía General, a la Procuraduría General y a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, quienes manifestaron que las diligencias de declaración ya habían terminado”.
“Una vez las entidades manifestaron y confirmaron que los testimonios ya habían sido recepcionados”, indicó Gil, “el Gobierno procedió a firmar la resolución de entrega, un proceso que no tiene ninguna prórroga”.
El ministro Gil aclaró que Moreno va a tener a su disposición las facilidades tecnológicas necesarias desde EU para continuar su proceso de colaboración con las autoridades colombianas.
Como lo ha venido informando EL NUEVO SIGLO, Moreno, además del caso en EU enfrenta otros en Colombia, incluyendo el relacionado con el ‘Cartel de la Toga’, en el que fungió de intermediario entre magistrados y procesados por parapolítica para lograr beneficios extrajudiciales a cambio de millonarias sumas de dinero.
En marzo, Moreno fue condenado a cuatro años, diez meses y quince días de prisión por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia que halló culpable de los delitos de concusión y utilización indebida de información oficial privilegiada, conductas en las que incurrió como abogado litigante.
Los cuatro años de prisión deberá pagarlos en Colombia una vez regrese de EU. También está pendiente otro proceso por los delitos cometidos como fiscal.
Como exfuncionario judicial hay otros delitos cometidos por Moreno (en particular, el soborno por 100 millones de pesos recibido por él y el abogado Leonardo Pinilla del exgobernador cordobés Alejandro Lyons) que también están a la espera de una decisión, pues el principio de oportunidad negociado con la Fiscalía se ha caído dos veces.
Moreno fue detenido el 27 de junio en Bogotá, cuando aún era el Director de la Fiscalía Nacional Especializada contra la Corrupción, por una orden internacional de arresto que lo señalaba de conspiración para lavar activos con el fin de promover el soborno y la corrupción en Colombia.