Columnistas | El Nuevo Siglo

Preludio de una primavera

 

Los colombianos amanecimos recientemente con carreteras bloqueadas, protesta social, cacerolazos, y una realidad que apenas estamos midiendo en su verdadera dimensión de lo que puede significar. Acostumbrados estábamos a las expresiones de paros de Fecode, de la salud, del sector financiero y de algunos estudiantes universitarios. Lo que sin duda es una rareza es que dichas expresiones vengan de campesinos boyacenses y de Nariño.

Por los campesinos

 

Los campesinos de toda Colombia merecen mi respeto. Esta columna es para honrarlos a ustedes, quienes producen nuestro alimento diario, la papa, el arroz, el café, la leche, los huevos, las frutas y verduras, en fin, nuestra comida. Esos hombres y mujeres, guardianes del campo, de la tierra.  Quienes han sido ejemplo de trabajo arduo, honestidad, inventiva en las peores circunstancias y de una tenacidad admirable.

Del crecimiento y el desarrollo…

 

¿Qué  necesita Colombia para crecer? Es una pregunta que nos hemos hecho sinnúmero de veces y que ha suscitado diversas respuestas que intentan mostrar el camino hacia el crecimiento sostenido y sustentable.

Ni Esmad, ni menos

 

El paro agrario campesino que en la última semana se ha realizado en el altiplano cundiboyacense y que el Presidente de la República se niega a reconocer, tal como hizo su antecesor con el conflicto interno, se ha convertido en escenario especialmente violento, entre manifestantes y Policía Nacional.

¡El problema es de inteligencia…!

 

El asunto del “paro”, de los bloqueos, de las quemas, de las pedreas, de las bombas preocupa.