Toros y poesía
No obstante mi nombramiento como Profesor Honorífico de la Escuela Taurina de Granada, España, en los últimos veinte años he estado en toros en dos oportunidades, gracias a un amigo que compra cuatro abonos de contrabarrera y cuando alguno de sus invitados se corre, me llama a última hora para ir a “La Santamaría”.