Catatumbo, el primero de los retos para el entrante ministro de Defensa Sánchez | El Nuevo Siglo
EL GENERAL Sánchez es uno de los oficiales condecorados por el presidente por el rescate de cuatro niños indígenas en la selva amazónica. /Foto Presidencia
Miércoles, 19 de Febrero de 2025
Redacción Política

RECUPERAR EL orden público en el Catatumbo, en Norte de Santander, colapsado por la guerra que libran el Eln y las disidencias de las Farc, una crisis que se ha extendido por más de un mes y que ha dejado cerca de 60.000 desplazados, es el principal reto que de entrada tiene el nuevo ministro de Defensa, el general de la FAC Pedro Sánchez Suárez, quien fue anunciado ayer para el cargo por el presidente Petro, en lugar de Iván Velázquez, quien renunció.

“He querido que el próximo ministro de Defensa –lo he conversado con la cúpula que sigue en su reflexión– sea el general Pedro Sánchez", manifestó el jefe de Estado al final.

Agregó “lo que he pensado, y espero no equivocarme, es que el ministro de Defensa sea un general de la República, y que ese general de la República tenga que ver muchísimo con la vida".

Sánchez fue el oficial que dirigió la 'Operación Esperanza', que permitió localizar a los cuatro menores indígenas desaparecidos en la selva amazónica, tras un accidente aéreo, en junio de 2023.

Precisamente, Petro reveló que fue uno de los motivos que lo llevaron a escoger al general Sánchez para el cargo. “Aquí sí demostramos cómo un general salva vidas de niños y de niñas, cómo salva la selva, cómo puede escuchar la selva y sus espíritus de vida a través de los pueblos que la habitan milenariamente, que son los indígenas amazónicos, que se reunieron con el Ejército de Colombia", expresó el mandatario.

Desde hace 34 años que el país no tenía un militar al frente del Ministerio de Defensa, pues el último fue el general Óscar Botero entre 1986 y 1991, durante el gobierno del presidente Virgilio Barco. El siguiente gobierno en cabeza de César Gaviria tuvo el primer civil en esa cartera, Rafael Pardo Rueda.

Durante este tiempo fueron nombrados dos generales activos en calidad de encargados, el general Fredy Padilla, en el gobierno de Álvaro Uribe, y el general Luis Navarro en la administración de Iván Duque.

Sin embargo, falta por establecer si el general Sánchez se posesionará en el cargo como militar activo o antes será llamado a calificar servicios o presentará su renuncia para que asuma como civil (ver recuadro).

Más retos

Otros desafíos para el general Sánchez es la grave situación de orden público en el departamento del Chocó por la presencia del Clan del Golfo y el Eln, que se enfrentan por el dominio de este territorio. Incluso, las disidencias de las Farc llegaron en las últimas semanas buscando también posicionarse.

Además tiene el reto de consolidar la presencia del Ejército en el Cañón del Micay, en donde ha logrado con la operación Perseo ganar territorio a partir de su llegada en el segundo semestre del año pasado a la zona del corregimiento El Plateado, en el departamento del Cauca, desalojando a las disidencias de alias ‘Mordisco’ que por años se hicieron fuertes allí para manejar los corredores del narcotráfico hacia el Pacífico.

Otra de las principales tareas del entrante ministro de Defensa es lograr una pronta respuesta de la Fuerza Pública a las alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo, pues una de las últimas críticas a Iván Velázquez es porque este organismo previno en noviembre del año pasado sobre lo que podría ocurrir en el Catatumbo por un enfrentamiento entre el Eln y las disidencias, y aparentemente no se tomaron las medidas necesarias para prevenir ello.

Precisamente hace pocos días, la Defensoría del Pueblo presentó un nuevo reporte en el que alerta sobre la existencia de al menos once focos de emergencia humanitaria en el país.

Según el monitoreo de la Defensoría del Pueblo, diez grupos armados ilegales están detrás de esta crisis, incluyendo el Eln, el Clan del Golfo, las disidencias comandadas por alias ‘Mordisco’ y alias ‘Calarcá Córdoba’, y organizaciones criminales como los Shottas y los Espartanos.

Uno de los escenarios más críticos se vive en la subregión del San Juan, Chocó, donde desde el 4 de febrero se registran enfrentamientos entre el Eln y el Clan del Golfo. Además de Chocó, la Defensoría del Pueblo ha documentado emergencias en Nariño, Cauca, el Pacífico vallecaucano, Antioquia, la Sierra Nevada, Perijá, Magdalena Medio, Arauca, Meta, Guaviare, Sur de Córdoba, Buenaventura, Tolima y Putumayo.

La situación en Putumayo es particularmente preocupante, ya que la región se encuentra en alto riesgo en el contexto de las elecciones atípicas del 23 de febrero.

Saldrían 27 generales y almirantes

Informaciones no oficiales dan cuenta que el mayor general Sánchez para asumir el cargo presentaría su solicitud de retiro del servicio activo al alto mando de la FAC.

Las fuentes consultadas por EL NUEVO SIGLO afirman que “por dignidad y honor los altos mandos, entre ellos los cinco generales y almirantes y 22 mayores generales, más antiguos que el mayor general Sánchez Suárez, deben dar el paso al costado. Son 27 generales más antiguos que el nuevo ministro de Defensa”.

Fuentes militares y de oficiales en retiro, que pidieron no ser identificados, revelaron a este Medio que a pesar de la decisión que tome el Gobierno y el mismo mayor general de la FAC, 27 generales y mayores generales y almirantes deberían pasar al retiro por el honor militar, “porque un general menos antiguo que ellos va a dirigir el Ministerio de Defensa Nacional y está dentro de la línea de mando”.

Expresaron que “de acuerdo con las normas vigentes administrativas que deben cumplirse, Sánchez al momento de solicitar su retiro del servicio activo debe permanecer como mayor general durante tres meses mientras hace tránsito a la vida civil y demás procesos”.

Precisan que “si se surten esos procesos, Sánchez Suárez, ya es un ciudadano colombiano como general en uso de buen retiro y puede ser designado como ministro de Defensa Nacional de acuerdo con sus cualidades, conocimientos y experiencia para cumplir con todos los requerimientos de la seguridad y defensa nacional”.

“Los dos escenarios son viables, si permanece como mayor general en servicio activo y si pasa a la reserva activa. Obviamente esta es una decisión del jefe de Estado y rompe los esquemas como muchas decisiones que ha tomado y rompe los esquemas tradicionales y aquí rompe la institucionalidad que afecta de manera directa el normal desarrollo de las actividades de la cartera de Defensa Nacional y de las fuerzas militares”, insistieron.

Las fuentes afirmaron que “aquí lo que hay que hacer es apoyar sin ninguna restricción al nuevo ministro de Defensa Nacional que si va con el uniforme debe irse la cúpula y si va sin uniforme, por dignidad también deben irse”.

“Sánchez Suárez es un oficial que conoce de la actividad militar, conoce la actividad policial, sabe de inteligencia y contrainteligencia, conoce de las operaciones de seguridad y defensa. Por todos estos hechos, es necesario apoyarlo sin ninguna restricción para que todo le salga bien. En cambio de destruirlo, es necesario apoyarlo”, acotan.

El alto oficial ejerció los cargos de comandante del Comando Aéreo de Combate No.4, Segundo comandante y jefe de Estado Mayor del Comando Aéreo de Combate No.5 y director del Centro de Doctrina Aérea y Espacial. En la actualidad se desempeña como jefe de Protección del presidente Gustavo Petro, la primera dama Verónica Alcocer García y la familia presidencial.