A MEDIADOS de esta semana se confirmó que Colombia perdió la sede de los Juegos Panamericanos 2027, derecho ganado en 2021 y ratificado un año después durante la administración del entonces presidente Iván Duque.
Este hecho es la consecuencia de una serie de errores cometidos por el Gobierno Petro, el cual, desde el mismo proceso de empalme, fue notificado sobre el pago de los 8 millones de dólares que requería Panam Sports para permitirle a Barranquilla organizar estas justas.
Para 2023, la Gobernación del Atlántico, la Alcaldía de Barranquilla, el Comité Olímpico Colombiano, congresistas y otras federaciones recomendaron al Ministerio de Deporte, incluso en medio de debates en el Senado, agilizar los pagos correspondientes para albergar los Panamericanos.
Aún así, Mindeporte no giró los recursos en el lapso establecido, iniciando una serie de dilaciones que terminaron por arrebatarle al país la oportunidad de realizar esta competencia, la segunda más importante a nivel mundial después de las Olimpiadas y la de mayor relevancia continental. Una de las consecuencias de este hecho es que la capital del Atlántico ya no percibirá los $130.000 millones previstos.
Tras la lamentable decisión de Panam Sports para los colombianos, Lima (Perú) y Asunción (Paraguay) se disputan el derecho a organizar las competencias panamericanas, luego de cumplir con los requisitos exigidos por el ente y de manifestar su interés de albergar la cita deportiva.
El presupuesto
Como es sabido, el 3 de enero de este año Colombia vivió una tormenta política, con el primer anuncio de Panam Sports sobre la posibilidad de que Barranquilla perdiera la sede de los juegos por incumplimientos económicos.
En un comunicado, la empresa informó sobre un plazo solicitado por la capital del Atlántico en octubre de 2022 para cumplir con el pago de los 8 millones de dólares, a fin de asegurarse como sede de la competencia panamericana.
Panam Sports accedió a la solicitud y permitió la cancelación en dos partes: la primera de 4 millones de dólares el 30 de diciembre y la segunda con los 4 millones restantes el 30 de enero de 2024. Pero, ante la falta de respuestas en torno al primer compromiso, se tomó la decisión de retirarle a Barranquilla el privilegio de albergar la competencia.
Inmediatamente después del anuncio, mucho se especuló que el problema radicó en las rivalidades políticas entre el Gobierno de izquierda con la administración de Alejandro Char en Barranquilla y Eduardo Verano en el Atlántico. Sin embargo, estos cuestionamientos quedaron opacados luego de una cooperación inédita entre los mandatarios para la recuperación de la competencia.
Petro, Verano y Char se vieron las caras en Bogotá para diseñar estrategias que permitieran demostrarle al país, al continente americano y al mundo que Colombia podría desarrollar las justas. Pero los esfuerzos fueron en vano.
En un intento por superar el desafío, el jefe de la Casa de Nariño envió una carta al presidente de Panam Sports, Neven Ilic, manifestando su voluntad para trabajar en función de regresar los juegos a Colombia, incluso garantizando el pago de los 8 millones de dólares en cualquier momento.
En la misma carta manifestó su disposición para un encuentro en Chile, en medio de una gira internacional que iniciaría Petro en la Antártida, viaje que fue suspendido el 28 de enero con el argumento de atender la emergencia nacional a causa de los incendios forestales.
Responsabilidad directa
Sobre los hombros de la ministra del Deporte, Astrid Rodríguez, ha recaído la principal responsabilidad por la pérdida de los Juegos Panamericanos. De hecho, congresistas de oposición han cuestionado que, a pesar del escándalo político, la funcionaria sigue en su cargo.
Pero una moción de censura preparada por parlamentarios para solicitarle explicaciones podría ponerle fin a su gestión. Más de 30 legisladores apoyan la acción y se dijo que se desarrollaría antes del inicio de las sesiones en el parlamento el próximo 16 de febrero.
En medio de la tormenta y en su afán por defenderse de las acusaciones, Rodríguez aseguró que el pago no fue realizado por falta de recursos. No obstante, medios de comunicación revelaron documentos firmados por ella en los que quedaba por sentado que los recursos ya estaban disponibles.
“La ministra Astrid Bibiana Rodríguez reitera que el Ministerio tiene los ocho millones de dólares, los cuales deben ser girados en diciembre, y propone al Comité Olímpico Colombiano (COC) como operador transitorio para poder girar los recursos”, establece el documento que conoció W Radio.
Aun así, otros documentos, estos emitidos por el Ministerio de Hacienda y publicados por Blu Radio, establecen que la ministra nunca solicitó los recursos requeridos por Panam Sports.
“En virtud de la información expuesta, esta Dirección no tiene registro ni solicitud puntual en el SIIF por parte del Ministerio del Deporte, dentro de la cual se soliciten recursos para atender obligaciones relacionadas con los Juegos Panamericanos”, destaca el escrito, que se da a conocer en medio de una visita hecha por la Procuraduría General de la Nación a la cartera liderada por Ricardo Bonilla, para tener información sobre las partidas presupuestales destinadas por esta oficina para las justas deportivas en Barranquilla.
Contrapunteo
Ante la pérdida de Colombia de la sede de los Juegos Panamericanos, el presidente Petro ha querido responsabilizar a la administración Duque por la decisión de Panam Sports. De hecho, aseguró en un trino que una carta que recibió del Comité Olímpico nacional le aseguraba que los incumplimientos se generaron en la gestión anterior.
En principio, los señalamientos fueron respondidos por el exsecretario de la Presidencia en el Gobierno Duque, Víctor Muñoz, quien aseguró en su cuenta X que el estatus de estas competencias fue informado pertinentemente a la nueva administración durante el proceso de empalme. Además, aseguró que el revés fue por una falta de gestión de la ministra Rodríguez.
“Su ministra del Deporte no convocó la comisión creada para este propósito sino 15 meses después. Su ministro de hacienda Ocampo informó que los recursos estaban en el Presupuesto 2023. Su ministra del Deporte se comprometió en acta firmada a pagar antes del 31 de diciembre del 2023. Su ministro de Hacienda, Bonilla, indicó que la ministra del Deporte no pidió los recursos”, indicó.
Recientemente, el mismo Duque se le plantó a Petro, asegurando que el llamado ‘Gobierno del Cambio’ es el que debe afrontar las responsabilidades, en primera instancia porque fueron informados con antelación sobre los inconvenientes presentados.
“Como presidente tuve el honor de liderar la organización de los Juegos Panamericanos Junior, los Juegos Bolivarianos, los Mundiales Juveniles de Atletismo, y de organizar en Barranquilla la Asamblea del BID y el Congreso Mundial de Juristas”, manifestó Duque.
Además, el presidente del Comité Olímpico Colombiano, Ciro Solano, desmintió a Petro sobre el contenido de la presunta carta. “Petro creó una confusión donde él dice que el Comité envió una carta, eso no es cierto. El COC jamás ha enviado cartas al presidente Petro, porque nosotros siempre hemos entendido que el conducto regular para llegar a Presidencia es Mindeporte. Después aclararon que había sido Panam Sports. Incluso, en el segundo trino aclara el tema”, destacó en X.
Como se evidencia, la pérdida de los Juegos Panamericanos no fue un hecho aislado, sino que es la consecuencia de un largo proceso de errores administrativos, malos cálculos políticos y falta de gestión presupuestal.
Las reacciones
La pérdida de Colombia de los Juegos Panamericanos 2027 generó reacciones de rechazo entre diversos sectores políticos del país, incluyendo a congresistas y políticos del Pacto Histórico.
Uno de ellos es Agmeth Escaf, representante del petrismo. “Entiendan algo: La sede se perdió porque el gobierno incumplió. Así de sencillo. Yo sigo firme con Gustavo Petro y estoy metido en toda clase de líos jurídicos por apoyarlo, pero no por eso voy a defender lo indefendible. Si por esta posición van a tratarme de bandido y de Manguito (cosa que ya ni me sorprende), y van a tildar a toda una ciudad de corrupta y bruta, revísense. Están muy mal”, indicó.
Por su parte, Jaime Pumarejo, exalcalde de Barranquilla, lamentó lo sucedido. “Triste noticia. Muchas lecciones dejará al país. Ojalá este sea un punto de inflexión y nos atrevamos a soñar. Barranquilla y Colombia merecen más y están para grandes cosas”, destacó.
El mandatario actual, Alejandro Char, lamentó el hecho de que Panam Sports no haya atendido el llamado de los colombianos. “En nuestros ejercicios anteriores, como los Centroamericanos, demostramos que sí podíamos. Lamentamos que Panam Sports no haya escuchado el grito de los colombianos y en especial de nuestros deportistas”, trinó.