En alerta alta permanece la Fuerza Pública en el suroccidente del territorio nacional después de la nueva oleada terrorista que ejecutó el 'Estado Mayor Central' de las Farc (las disidencias) el pasado jueves en el Cauca, en los municipios de Corinto y Miranda, inclusive en este último reviviendo la utilización de un carro bomba.

El ministro de Defensa Nacional, Iván Velásquez Gómez, dijo que "hay una fuerte presión de las Fuerzas Militares contra la organización criminal y estas son precisamente reacciones del Estado Mayor Central en el Cauca para pretender distraer a la Fuerza Pública de lo que viene desarrollando en la región, llamar la atención y hacer que se desplacen hacia otros lugares".

El titular de la cartera de Defensa reiteró que la Fuerza Pública no va a reducir su presencia en el suroccidente, la cual reforzó después de que el 17 de marzo pasado el presidente Gustavo Petro suspendió el cese el fuego con las disidencias al mando de alias ‘Iván Mordisco’ en Nariño, Valle y Cauca, debido al ataque que ejecutaron en este último departamento contra un grupo de la Guardia Indígena cuando rescataron a un escolar que habían retenido para reclutarlo, hechos en que perdió la vida la lideresa del proceso de mujeres del Pueblo Nasa de Toribío, Carmelina Yuli Pavi, y resultaron heridas dos personas.

El jueves pasado, integrantes de las disidencias activaron un carro bomba cerca de la Estación de Policía de Miranda. La onda explosiva dejó cuatro personas heridas e importantes daños en las casas vecinas. En tanto que en Corinto, también en Cauca, sujetos de ese grupo armado vestidos de parroquianos dispararon en las calles contra la Estación de Policía.

El comandante del Comando Específico del Cauca, general Federico Mejía, dijo que “estamos enfrentando una oleada de terror provocada por las estructuras de la Dagoberto Ramos, en áreas que han sido consideradas santuarios guerrilleros durante más de una década”.

Agregó que esta escalada terrorista es en respuesta a la ofensiva militar en Cauca. “Ante el desespero, intentan aliviar presión detonando carros bomba como los vistos en Miranda”.

El jefe de Estado dijo en la red X frente a estos hechos que  “la reacción de los frentes caucanos del 'EMC' es porque el Gobierno bloquea la salida de cocaína en el Pacífico. No más financiación de la guerra y la muerte”.

Amenazas 

Las disidencias de las Farc, específicamente el bloque Occidental, lanzaron la semana pasada amenazas en contra de integrantes de la Fuerza Pública y la población civil en las regiones en las cuales hace presencia esa estructura delincuencial.

En un comunicado justificaron sus amenazas porque “el Gobierno ha priorizado las acciones militares en contravía del diálogo civilizado”. Incluso, sostuvieron que han recibido ataques de las Fuerzas Militares en medio del cese el fuego que pactaron con el Gobierno.

Advirtieron a la población civil que evite acercarse a las guarniciones militares, a los desplazamientos de personal en vehículos de la Fuerza Pública y a quienes viven cerca de batallones o unidades militares, para que se alejen de esas zonas a fin de no resultar heridos en medio de actos subversivos.

Añaden que continuarán con la realización de actos violentos contra uniformados y que no se harán responsables si en estas acciones resultan afectados ciudadanos en las zonas de influencia de los bloques Jacobo Arenas y Central Isaías Pardo.

Incluso, plantearon al Gobierno reincorporar el cese el fuego en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle, como aún funciona en el resto del país, en el marco de la mesa de negociación que sostienen.

Antes del ataque en Miranda y Corinto el pasado jueves, las disidencias lanzaron una escalada el pasado 5 de abril en Valle, Cauca  y Nariño. Uno de los hechos más graves ocurrió en Cali, donde lanzaron cilindros rellenos de explosivos contra  la Tercera Brigada del Ejército Nacional.

También en esa ocasión hubo ataques en Jamundí (Valle), en Tumaco (Nariño) y en Suárez (Cauca). Mientras, tanto han seguido los combates todos estos días, especialmente en el Cauca, entre el Ejército y las disidencias.