Paro camionero se extendió a 21 departamentos y afecta 153 municipios | El Nuevo Siglo
CIENTOS DE camiones se han unido al paro en todo el país por el incremento en el precio del galón del diésel. /Foto Daniel ENS
Miércoles, 4 de Septiembre de 2024
Redacción Política

MIENTRAS QUE el Gobierno y los camioneros no han llegado a un acuerdo para levantar el paro que ajusta el quinto día por el incremento en el precio del galón de diésel, a pesar de la maratónica reunión ayer, crece la afectación en todo el país porque los bloqueos intermitentes en vías nacionales y las principales ciudades han afectado la movilidad, el transporte de carga y de alimentos, entre otros problemas. Ya se siente una disparada de precios en tiendas y supermercados, y como no están llegando casi productos a las centrales de abasto podría presentarse desabastecimiento este fin de semana si no hay solución.

Al cierre de esta edición el paro camionero se desarrollaba en 21 departamentos, afectando 151 municipios, según las autoridades.

Desde las primeras horas de la mañana de ayer, como ocurrió el martes pasado, los camioneros bloquearon vías de manera intermitente atravesando sus vehículos para interrumpir el paso de buses con pasajeros; camiones que no se han sumado a la protesta que cargan alimentos, mercancía, reses y pollos; así como vehículos particulares.

En tanto que en las principales ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, por la protesta se afectó la movilidad, generando grandes congestiones en vías arterias, así como perjudicando la operación del transporte masivo, como ocurrió en la capital de la República con el Transmilenio.

Sorprendió que en la alocución que hizo el presidente Petro en la noche de ayer apenas se pronunció sobre el paro camionero, pues era para denunciar que en 2021 la Policía compró un programa a Israel para interceptar comunicaciones, frente a lo cual se preguntó cuántos ciudadanos habrían sido afectados.

Sobre el paro de los camioneros el presidente dijo que “solo mencionaré, ya tendré oportunidad de hablar a profundidad mañana (hoy) o pasado, que sabemos distinguir perfectamente qué es un paro empresarial, siempre tiene oscuros intereses económicos o políticos, de un movimiento social como ocurrió con el estallido en el gobierno pasado. El movimiento social siempre tiene reivindicaciones justas”.

Crecen pérdidas

El sector exportador pierde por cada día de paro hasta 300 millones de dólares, señaló el presidente de Analdex, Javier Díaz.

Mientras que Fenalco (Federación Nacional de Comerciantes) dijo que en esta actividad las pérdidas entre el lunes y ayer son gigantescas, especialmente en Cundinamarca, Santander, Norte de Santander, Meta y Boyacá. Las ventas han caído entre un 60% y 80%.

Igualmente, el presidente de la SAC (Sociedad de Agricultores de Colombia), Jorge Bedoya, señaló ayer que “en los últimos dos días ya se han incrementado más del 30% - 40% los precios de productos en diferentes plazas mayoristas del país”. Agregó que “si esta situación no se resuelve, aquí lo que puede estar fraguándose es una crisis en materia de seguridad alimentaria”.

Fenavi alertó que 5 millones de aves de corral están en riesgo porque no llegan alimentos.

Preocupación de los gremios

El presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, dijo ayer en el marco del congreso de ese gremio en Medellín, que “defendemos el diálogo social, pero no podemos estar de acuerdo en que haya afectaciones a la población generalizada”. Agregó que “tenemos gran temor porque, por ejemplo, se afecta al aparato productivo. Hay ese gran temor de que los ciudadanos estén viviendo situaciones, que no solo son incómodas, sino verdaderamente inconvenientes”.

Mientras que el presidente de Analdex, Javier Díaz, dijo que “no apoyamos el paro porque creemos que no resuelve el problema. Hay que pedir a los transportadores que se estudien mecanismos para disminuir los costos de otras variables que componen la estructura de costos del transporte, logrando eficiencias”.

A su turno, la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) dijo en un comunicado que “la actual crisis es la consecuencia de no lograrse, en la mesa de negociación, una discusión de propuestas alternativas para fijar el precio del ACPM. Recordamos que el incremento de este combustible es un golpe a la competitividad y al mercado nacional”. Por ello, invitó “al Gobierno nacional y a los transportadores a mantener activos los canales de diálogo y concertación, y esperamos que pronto se pueda concertar una solución”.

En tanto que el presidente de Fenalco, Jaime Cabal, mediante una carta a los ministros de Salud, Transporte, Comercio y Defensa, solicitó que para preservar la seguridad alimentaria y de salud, se gestione urgentemente la creación de corredores humanitarios que permitan el paso de artículos y productos de primera necesidad, entre los que se prioricen los alimentos, medicamentos, dispositivos médicos.

“El Gobierno debe enfrentar con inteligencia y sin improvisaciones este problema, dar respuesta a las preocupaciones de los transportadores y reconsiderar el retiro de esta medida, tal como lo hizo el Gobierno anterior en su momento”, puntualizó Cabal.

Conversaciones

Desde tempranas horas de ayer el gobierno retomó las conversaciones con distintos sectores del transporte de carga por carretera y los camioneros, a pesar de que el ministro del Interior, Juan Cristo, advirtió en la noche del martes, tras salir del Puesto de Mando Unificado que por esta crisis se instaló en la Casa de Nariño, que “para mantener ese diálogo y avanzar en las conversaciones, que no se afecte el derecho a la movilidad de la mayoría de los colombianos, que no se afecte de ninguna manera esos derechos”.

Tras varias horas de conversaciones en esta reunión en la que participaron cuatro ministros: el del Interior; Hacienda, Ricardo Bonilla; Minas, Andrés Camacho; y Transporte, María García, esta última explicó que “les hemos pedido que ellos también puedan hacer una propuesta al Gobierno nacional frente a la gradualidad”.

Añadió la ministra García que algunos de los transportadores “han mencionado la posibilidad de que este incremento que ya se realizó sea de manera gradual. Algunos han mencionado que, así como se hizo el incremento con la gasolina, sea un incremento mensual; otros han dado otras cifras, y el Gobierno nacional buscando un punto de consenso les ha solicitado que ellos le expongan a qué se refieren en esa propuesta de gradualidad”.

En horas de la tarde de ayer se retomó la mesa en donde el Gobierno, en cabeza del ministro Bonilla, propuso que el incremento de $1.904 en el galón del diésel se haga en dos partes: 50% en este mes y la otra mitad en enero venidero. Sin embargo, los transportadores la rechazaron.

La primera propuesta que hizo el Gobierno el pasado martes era mantener el incremento de $1.904 este mes y suspender los dos siguientes programados para alcanzar los $6.000, hasta que se lograra un acuerdo.

En tanto que los voceros de los camioneros hicieron varias propuestas en la mesa de conversaciones, una de ellas “modificar el decreto actual y decretar un incremento de $100 que lleve a garantizar se actualicen los fletes y el valor del viaje. Además, esto quedará congelado hasta que se generen unas mesas de trabajo”.

Pasadas las 7 de la noche de ayer, el Gobierno hizo una tercera propuesta en la mesa, que consiste en aumentar el valor del galón del diésel en $400 por 4 meses, mientras que en el quinto mes en $300, para llegar al valor de $1.900.

Los transportadores dijeron a esto, que no, y plantearon un incremento de $400 congelado hasta el 31 de diciembre próximo, condicionado a que se actualicen los fletes y el valor del viaje.

Se dispara precio de alimentos

Toneladas de productos agrícolas, así como millones de huevos se encuentran represados en los sitios de producción en diferentes regiones porque no hay quién los lleve para su comercialización.

De igual forma, en cerca de un 50% se redujo la llegada de camiones a las centrales de abastos de las principales ciudades del país, lo que automáticamente incrementó el precio de varios productos, como la cebolla que subió de $1.500 a $3.000 por libra; la canastilla de tomate pasó de $35.000 a $60.000; y el bulto de limón se incrementó de $200.000 a $250.000.