¿Reforma acabará con partidos pequeños? | El Nuevo Siglo
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Sábado, 7 de Octubre de 2017
Redacción Política
 MOE y Transparencia por Colombia alertan sobre método de elección de magistrados del CNE y los mecanismos para controlar financiación electoral
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Los dos centros de estudios advirtieron esta semana que tal como avanza el articulado del proyecto en el Congreso se  estaría reforzando el problema de la alta concentración del poder en manos de fuerzas políticas nacionales. Igualmente alertan sobre método de elección de magistrados del CNE y los mecanismos para controlar financiación electoral. Aquí la comunicación que expidieron esta semana

Para la Misión de Observación Electoral (MOE) y Transparencia por Colombia, temas como la previsible desaparición de partidos políticos locales debido a las barreras que se imponen, así como la forma en que se elegirían miembros del Consejo Nacional Electoral, no solucionan su incapacidad para aplicar medidas de lucha contra la financiación irregular e ilegal y van en contravía del espíritu inicial de la reforma.

Desde la legislatura pasada, en mayo, fue presentado por el Gobierno Nacional el proyecto de acto legislativo de la denominada reforma política. Cinco meses después el proyecto no ha podido pasar el segundo debate. Tras haber sido sometido a 9 sesiones en Comisión Primera de Cámara, con múltiples aplazamientos, y dos más en plenaria de Cámara de Representantes, para la MOE y Transparencia por Colombia es preocupante la clara falta de voluntad política de sacar una reforma electoral como la que se merece el país.

Para Andrés Hernández, director de Transparencia por Colombia, “de los grandes problemas que debía resolver la reforma, hoy solo vemos algunas modificaciones de poco impacto en lo que se refiere a una institucionalidad que respalde procesos electorales transparentes”.

Partidos grandes vs. partidos regionales

El proyecto establece como elemento esencial para la conformación de organizaciones políticas la existencia de unos afiliados que respalden a los partidos o movimientos políticos que quieran entrar a la contienda electoral. De esta manera se busca que al menos un 0.3% del censo electoral, es decir aproximadamente 105.000 personas, respalden la causa política.

Sin embargo, esta disposición restringe la posibilidad de que organizaciones que quieren mantener una representatividad exclusivamente local puedan ser reconocidas con personería jurídica, pues tan solo para presentar un candidato a una alcaldía o una lista al concejo municipal, por más pequeño que este sea, requiere del mismo número de afiliados de una organización que tiene vocación de representación nacional.

Para Alejandra Barrios Cabrera, directora de la MOE, “es positivo pasar a partidos políticos de afiliados; el problema es que vía requisitos quieren acabar con cualquier posibilidad de expresiones políticas locales. Esto va en contravía del objetivo de la reforma, relacionado con la ampliación de la democracia local y contra la inclusión de sectores sub representados. Es muy importante generar una regla de afiliados para las expresiones políticas departamentales y municipales, que sea razonable”.

Así mismo, la reforma establece unos requisitos muy elevados para la consolidación de organizaciones de alcance nacional en cuanto a presentar candidatos de circunscripción nacional, ya que se exige contar con un número mínimo de afiliados de al menos 0,3% de los censos electorales para todos y cada uno de los departamentos del país y del Distrito Capital.

De no corregirse esta situación, se estaría reforzando el problema de la alta concentración del poder en manos de fuerzas políticas nacionales, muchos de las cuales han aprovechado esta situación privilegiada para controlar recursos y cargos públicos.

Independencia y neutralidad del CNE

La independencia partidista y neutralidad son los dos principios sobre los que se basa la credibilidad de toda autoridad electoral en cuanto árbitro de los procesos comiciales. La MOE considera como un avance el que la postulación de los miembros del CNE provenga de la academia. Sin embargo, el que la elección, a través del sistema de ternas, quede en manos del Congreso de la República deja sin solución la carencia de independencia y neutralidad de la autoridad electoral.

Para la directora de la MOE, “es indispensable mantener una propuesta en la que no haya participación del Congreso de la República ni de las organizaciones políticas en la postulación y elección de los miembros del CNE. Condición que se vuelve innegociable al mantener las funciones de vigilancia y control sobre las mismas organizaciones”.

En ese sentido, el Grupo de Interés sobre la Reforma Política (Girepo), del que hacen parte la MOE y Transparencia por Colombia, ha propuesto un esquema a consideración del Congreso sobre cómo solucionar dicho conflicto de interés: (i) que los decanos de las cinco (5) facultades de derecho de universidades públicas y privadas que hayan obtenido los mejores resultados en el Examen de Estado de Calidad de la Educación Superior sean el panel nominador de los 9 candidatos a Consejeros del CNE; (ii) que el Congreso de la República en pleno, con mayoría de dos terceras partes de sus integrantes, confirme cada uno de los nombramientos; (iii) que de no ser confirmado el nombramiento de alguno de los consejeros, el panel nominador presentará al Congreso un nuevo candidato (a). Similares procesos eleccionarios de altos dignatarios existen en otros países.

Finalmente, es importante tener en cuenta que dentro de la propuesta no se concreta la manera en que se materializaría la participación de la mujer en la conformación del CNE. Por esta razón se recomienda exigir que al menos una tercera parte debe corresponder a personas de otro género.

Financiación política

Frente al control de los recursos de la financiación, para la MOE y Transparencia por Colombia es evidente que para ejercer un control efectivo se requiere de una autoridad electoral independiente, con capacidad técnica y fortalecida en la investigación y seguimiento al desarrollo de las campañas electorales, así como en la divulgación de información pública sobre el control que se ejerce sobre los partidos y campañas. Mientras no se tenga un fortalecimiento del CNE, los temas planteados en esta reforma política simplemente no serán efectivos.