De aquello nada…

Hace un año el Gobierno y el Eln anunciaban en la Mesa de Negociaciones en Quito que, al término del primer ciclo de conversaciones, se había acordado que dentro de los primeros pactos estaba el de avanzar en la discusión de medidas para proteger a las personas no combatientes y a la población civil de los efectos que el conflicto armado, mediante acciones o acuerdos de carácter humanitario. De igual manera se anunció que en el segundo ciclo se trabajaría en un proceso para desarrollar un programa piloto de desminado humanitario. Doce meses después ya se está en el quinto ciclo de negociaciones y salvo la tregua que rigió entre octubre y enero pasados, las medidas de desescalamiento del conflicto no se han visto. Ni siquiera se pudo lograr un compromiso del Eln para no secuestrar y menos alrededor del desminado.

Dosis mínima y “no englobarse”

Uno de los abogados penalistas más importantes del país, que es profesor de Derecho de una de las más prestigiosas universidades de Bogotá, sorprendió a sus alumnos días atrás cuando respondió una pregunta en torno a si debería volver a penalizarse el porte de la dosis mínima de drogas. Según uno de los alumnos, el jurista dijo que “… no era momento de englobarse” en ese tema porque si tocaba meter a las cárcel a los adictos “… habría que crear una colonia penal del tamaño de (la zona de distensión) del Caguán”.

Religión y elecciones regionales

Tras los buenos resultados que obtuvieron en las pasadas elecciones al Congreso, movimientos políticos de origen religioso como el MIRA y “Colombia Justa y Libres” -que conquistaron cada una tres curules en Senado y sumaron casi un millón de votos- empezaron ya a delinear lo que será su estrategia para los comicios regionales y locales de octubre del próximo año. Una alta fuente de una de esas colectividades le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que el éxito electoral ha sido de tal magnitud, que de varios países vecinos serán enviados delegados de organizaciones cristianas que también quieren incursionar en política y por ello buscan conocer el modelo de trabajo que ese tipo de movimientos aplicó en Colombia.

Peros castrenses

En la cúpula castrense no están muy cómodos con los continuos señalamientos que se hacen en el país alrededor de las fallas que habría cometido la Fuerza Pública para evitar que muchas zonas en donde operaban las Farc terminaran en manos de las disidencias de esa guerrilla desmovilizada, el Eln y las bandas criminales que se nutren del narcotráfico y la minería ilegal. Según conoció EL NUEVO SIGLO, las estadísticas que se tienen en el alto mando militar sobre el accionar de esos actores armados ilegales demuestran que no hay “ningún desdoblamiento” de los elenos ni de las bacrim hacia zonas que antes ocupaban las Farc. En cuanto a las disidencias, se afirma que las facciones que no entraron al proceso de paz se mueven preferencialmente vestidas de civil y no tienen “régimen campamentario”, es decir que no tienen cambuches en el monte.

No más voto preferente

Dentro de los proyectos de reforma política y electoral que se están poniendo sobre la mesa, una de las propuestas que más posibilidad de avanzar tendría sería la relativo a eliminar el voto preferente para los comicios de octubre del próximo año en que se renovarán las asambleas departamentales, los concejos municipales y las juntas administradoras locales. Esto implicaría, entonces, que los partidos tendrían que hacer listas cerradas para cuerpos colegiados. “… Creo que de lo poco que podría avanzarse en materia de reforma con miras a las elecciones de 2019 está lo relativo a erradicar el voto preferente”, precisó un senador.