Sigue cortocircuito por venta de Isagen | El Nuevo Siglo
Viernes, 4 de Septiembre de 2015

La venta del 57,6% de las acciones que tiene el Estado en la generadora eléctrica Isagen ha sido una de las decisiones que más polémica ha despertado de la administración Santos, al punto que en este momento está frenada por una decisión del Consejo de Estado, que en mayo pasado dictó medidas cautelares suspendiendo los efectos del respectivo decreto mientras que se pronuncia de fondo sobre tres demandas de nulidad que fueron acumuladas.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas,  ha explicado que los $5,2 billones que espera recibir el Gobierno son vitales para apalancar los recursos para la actualización vial a través del esquema 4G, teniendo en cuenta que Colombia es uno de los países de la región con mayores carencias  en esta infraestructura.

Frente a las críticas de diversos sectores al Gobierno por la venta de este activo y como coloquialmente es dicho se siga raspando la olla, el ministro Cárdenas ha dicho que “con la venta de Isagen el país no pierde nada y sí gana mucho” porque es “cambiar un activo poco productivo (Isagén) por uno que, además de ser productivo (las vías 4G), nos permitirá crear los empleos que el país necesita y mejorar la productividad y competitividad a largo plazo”.

Por su parte, el ex ministro de Minas, Amylkar Acosta, no solo le preocupa el hecho de que se quiera vender una de “las pocas joyas que le van quedando a la corona” sino el manejo que se le va a dar a esos recursos, pues “los $5,2 billones a los que se aspiraba recibir por la venta (ahora será 33.5% menos, por cuenta de la devaluación galopante), dicho por el mismo, irían a un Fondo de Infraestructura Nacional cuya única finalidad es realizar los aportes de la Nación a proyectos que muy pronto serán licitados por parte de la ANI. Así de claro lo deja Otero en su trabajo”, explica haciendo referencia a la ponencia presentada y sustentada por Diego Otero Prada para su ingreso a la Academia Colombiana de Ciencias Económicas, quien hizo una radiografía de los riesgos de concretar la subasta de la generadora eléctrica.

Acosta dijo que “desde luego que, como lo ha dicho el ministro Cárdenas, hay un consenso acerca de la necesidad de solucionar el cuello de botella que representa el atraso en la infraestructura de transporte. Quién lo duda, pero, como ya quedó dicho, el destino de los recursos de la venta no es la solución de este cuello de botella sino a la Financiera de Desarrollo Nacional  para que esta a su vez financie a los desarrolladores de los proyectos de las 4G”.

Por su parte el ex presidente de Colfecar, Jaime Sorzano, dijo que “nunca he estado de acuerdo con la venta de Isagen por una sencilla razón: porque el concepto gubernamental es que esos recursos serán utilizados para la inversión en la infraestructura vial, y eso suena bien, pero sabiendo la realidad de nuestro país terminaría siendo cambiar un activo cierto que tiene el país en Isagen por un activo incierto, porque sabemos que las inversiones en infraestructura todas no terminan como fuera deseado”.