Cuidados Intensivos no son siempre antesala de la muerte | El Nuevo Siglo
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Viernes, 2 de Agosto de 2019

EL  paso por una unidad de cuidados intensivos (UCI) resulta ser, en muchos casos, una experiencia difícil y desalentadora tanto para el paciente como para su familia; pues existe un temor generalizado que asocia los cuidados intensivos con posible fallecimiento del paciente.

Sin embargo, no en todos los casos entrar a una UCI representa un desenlace negativo o fatal, para aclarar estas y otras dudas consultamos al Dr. Carlos Eduardo Laverde Sabogal, médico anestesiólogo intensivista y coordinador del Comité de Cuidado Intensivo de la Sociedad Colombiana de Anestesiología. Para el especialista una UCI es el espacio creado para brindarle una oportunidad de restablecer su calidad de vida a un paciente que, por sus condiciones de salud, requiere un manejo integral y consistente en el tratamiento de su enfermedad con un apoyo permanente a él y su familia.

Según  Laverde el objetivo de cualquier médico en la UCI es retornar al paciente a su estado de salud inicial “más que ser un médico nos convertimos en terapeutas, acogemos al paciente con su familia, tenemos la responsabilidad de acompañarlos en un proceso tan difícil como lo es tener a un ser querido en condiciones de salud críticas”.

Para el especialista el acompañamiento de la familia es fundamental, múltiples estudios han demostrado que cuando una persona es ingresada en una UCI, su familia se ve alterada, ocasionando incluso trastornos como ansiedad y depresión; los familiares del paciente desarrollan insomnio, fatiga, altos niveles de angustia, irritabilidad y estrés.

“Con el manejo de la información del paciente, si las condiciones lo permiten, y si su familia es un elemento esencial, procedemos a identificar qué miembro del núcleo familiar está en condiciones de manejarla y multiplicarla a los demás, esta comunicación se realiza de una manera clara, sencilla y cálida; en un entorno empático, propiciando que sea de doble vía y así poder tener una retroalimentación permanente” aclara el especialista.

¿Cuál es el estado de conciencia de un paciente que está en cuidados intensivos?

Lo ideal es que todos los pacientes permanezcan en un estado de tranquilidad que les permita, según el caso, disfrutar de la compañía de sus familiares. Aquí el manejo de la sedación y la analgesia son fundamentales, por lo que en cada turno se les practica una medición del dolor, pidiéndoles a los pacientes que lo cuantifiquen de 1 a 10; un nivel de dolor razonable es aquel que es igual o menor a 3, si ese número asciende a 7 es una señal de alarma para intervenir, teniendo en cuenta que el dolor no controlado es un factor que favorece el desarrollo de delirium.

¿Qué es el delirium?

Debido a la criticidad del estado de salud del paciente, muchos tienden a desarrollar delirium, que según el especialista consiste en un estado transitorio que compromete sus capacidades mentales, generando pensamientos confusos e incoherentes. Se manifiesta con episodios de agitación o desconexión.

“En la UCI se monitorea de cerca esta patología, puesto que el paciente que desarrolla delirium podría traer un desenlace adverso”.

El origen del delirium es multifactorial, hay elementos individuales como la edad avanzada, la enfermedad mental preexistente, condiciones ambientales que lo pueden producir, como que el paciente no sepa si es de día o de noche, que no pueda dormir o que el dolor no esté controlado, y hay factores farmacológicos, es decir medicamentos que lo propician.

¿Qué tipo de anestésicos o sedantes se emplean habitualmente en una UCI?

Laverde explica “buscamos medicamentos que alivien el dolor y que tengan los menores efectos secundarios, en su gran mayoría son opioides, analgésicos de alto poder, y se emplean algunos antinflamatorios suaves”.

¿Qué tan frecuente es que después de salir de cuidados intensivos el paciente retorne a ella?

Existe un porcentaje esperado de los reingresos en cuidados intensivos, cuando el paciente ingresa a la UCI por primera vez, los puntajes de ingreso pueden ayudar a predecir si se espera que el paciente ingrese nuevamente. Las unidades de cuidado intensivo trabajan día a día para que su porcentaje de reingreso sea el mínimo posible, sin embargo hay pacientes que pueden regresar porque tienen complicaciones de naturaleza infecciosa o embolica.

¿Cómo manejar la noticia de la pérdida de un ser querido?

“Comunicar malas noticias es un tema muy sensible, para lo cual nos entrenamos diariamente, por eso es tan importante construir una relación médico-paciente-familia basada en la confianza, la empatía, propiciando una comunicación efectiva en tiempo real, para poder contener a nuestros pacientes y sus familias en estos momentos tan difíciles, brindándoles herramientas para ayudarles en la elaboración de un duelo saludable”, señala Laverde.

Y agrega que “todos los que trabajamos en una UCI desarrollamos una sensibilidad por la vida de nuestros pacientes y sus familias”.

Finalmente, el especialista afirma que el talento humano de la salud dedicado al cuidado de pacientes en las unidades de cuidados intensivos en Colombia tiene un buen nivel, son profesionales detrás de una maratónica pero admirable labor: salvar vidas a toda costa.