Se desarrolló durante ocho días la Expedición Amazonas 2021, que reunió a cerca de 12 investigadores en el trayecto del río del mismo nombre, entre las ciudades de Iquitos (Perú) y Leticia (Colombia). En el recorrido de 534,5 km se realizaron 226 observaciones representadas por 419 delfines: 208 rosados (inia geoffrensis) y 201 grises (Sotalia fluviatilis).
De manera positiva se destaca la gran cantidad de crías observadas, ya que la fecha de la Expedición coincidió con el pico anual de nacimientos. Esta expedición sirvió igualmente para capacitar a investigadores peruanos en la metodología de estimación de abundancia de delfines por parte de la Fundación Omacha.
Gracias a esta investigación el equipo obtuvo información valiosa para analizar el estado y la dinámica de las poblaciones de delfines de río. Entre los datos obtenidos, se identificaron los lugares más relevantes para su conservación y los investigadores e investigadoras lograron instalar transmisores satelitales en las aletas dorsales de cinco delfines. Para esto, el grupo tuvo el apoyo de funcionarios de la DIREPRO y el IIAP de Perú y fue posible gracias al trabajo conjunto de pescadores locales, científicos de Fundación Omacha, Solinia y WWF Perú. Con los transmisores, los investigadores obtendrán datos sobre el desplazamiento de los cetáceos por un plazo de hasta 6 meses.
El proceso de captura y marcación se hizo a lo largo de dos días en un remanso del río Amazonas utilizando un protocolo ya establecido que se basa en el bienestar de los delfines. Imágenes preliminares muestran el uso que los animales hacen de importantes áreas de conservación en el Amazonas, como por ejemplo, el sitio Ramsar Lagos de Tarapoto en Colombia.
Esta expedición se realizó como parte de los esfuerzos de la Iniciativa de Delfines de Río de Suramérica (SARDI, por su sigla en inglés) y con el liderazgo de WWF, la Fundación Omacha, Solinia y la Iniciativa Amo el Río. Así, con la Expedición Amazonas 2021 el equipo de SARDI completó el cuarto recorrido en esta misma zona (Iquitos a Leticia), lo que permitirá hacer un análisis para saber si las poblaciones de delfines de río están aumentando o disminuyendo.
Fabiola La Rosa, oficial del Programa de Vida Silvestre de WWF Perú, destaca que “el 90% de la alimentación de la población rural del Amazonas se basa de lo que extraen del río, los peces. Por lo que los delfines de río, o bufeos, son especies fundamentales para mantener la diversidad del recurso pesquero”.
Los resultados de la Expedición serán de gran ayuda para el “Plan de Acción Nacional para la conservación de delfines de río y manatí amazónico (PAN)” de Perú, una herramienta de planificación y gestión, que establece acciones para garantizar la conservación de estas especies. La información sobre el estado de conservación del delfín gris (Sotalia fluviatilis) y el delfín rosado (Inia geoffrensis), contribuirá no solo a conocer los cambios de las poblaciones en el tiempo sino también a comprender cómo las variaciones que pueda haber se relacionan con amenazas en la Amazonia.
Fernando Trujillo, director científico de la Fundación Omacha, resaltó que esta expedición es un logro que permite obtener información clave de los hábitats que prefieren los delfines y las áreas que resultan prioritarias para ellos. “Por ejemplo, la mayoría de delfines que hemos visto en la Expedición Amazonas ha sido alrededor del sitio Ramsar Lagos de Tarapoto, lo que demuestra que hay un manejo positivo para la conservación de los delfines en esta área protegida”, agregó. Adicionalmente, a la fecha SARDI ha recorrido más de 50.000 mil kilómetros por la conservación de los cetáceos de agua dulce y sus ecosistemas.
Es importante destacar que esta es la segunda expedición fluvial sobre el río Amazonas, realizada a pesar de la emergencia por covid-19, que busca evaluar el estado de los ríos y su biodiversidad incluyendo a especies como los delfines de río, en el marco SARDI. La primera expedición llamada “Napo-Aguarico 2021”, se desarrolló durante 10 días en los ríos amazónicos Napo, Yasuní y Aguarico, ubicados entre Ecuador y Perú.
Impulsar el trabajo de conservación regional, a través de SARDI, permite un constante intercambio de experiencias y conocimientos en relación a esfuerzos que se vienen generando en otros países. Así, es posible fortalecer los equipos de trabajo y estar en constante retroalimentación y aprendizaje, en búsqueda de estrategias y a la vanguardia de innovaciones tecnológicas para la conservación de estas especies emblemáticas de los ríos amazónicos.
En la actualidad, los delfines de río se ven amenazados por la pesca incidental, la contaminación y deterioro de sus hábitats, el uso como carnada para la caza de peces, el tránsito de embarcaciones, las represas y otras infraestructuras de gran envergadura, además de la crisis climática. Por ello, promover su protección es clave para asegurar su permanencia en el largo plazo.
De las ocho especies de delfines de río que existen en el mundo, cuatro se encuentran en Suramérica, en las cuencas del Orinoco y el Amazonas. Dos de estas especies, el delfín gris (Sotalia fluviatilis) y el rosado (Inia geoffrensis), tienen parte de su rango de distribución en Colombia y Perú, donde cumplen un rol fundamental como especie indicadora de la salud del ecosistema.