Entre noviembre y diciembre del año pasado, la Fundación Omacha dio inicio al proyecto TFCA, que tiene como objetivo implementar acciones propuestas en el Plan de manejo del sitio Ramsar Complejo de Humedales de la cuenca del rio Bita, aportando de esta forma a la conservación de sus atributos ecológicos y socioeconómicos, y articulando el trabajo con autoridades y actores locales.
Durante noviembre se visitaron los cuatro predios para realizar el seguimiento de las medidas anti depredación de ganado por parte de felinos (jaguares y pumas), implementadas en el desarrollo del proyecto entre los años 2018 y 2020. Los predios visitados fueron: La Florida, Luna, Saladillo y Witzara.
El proyecto Fortalecimiento e implementación de estrategias de conservación y uso sostenible en el Sitio Ramsar río Bita tiene cuatro objetivos: 1. Fortalecer la gobernanza del sitio Ramsar río Bita a partir de la creación y seguimiento del Concejo Regional de Humedales, 2. Acompañar a las comunidades de pescadores de la cuenca a formular sus acuerdos de pesca, de forma participativa e implementar un monitoreo de pesca participativo y buenas prácticas pesqueras, 3. Fomentar y fortalecer el desarrollo de iniciativas de uso sostenible que contribuyan a la conservación del complejo de humedales de la cuenca del río Bita y, finalmente, 4. Promover la divulgación, sensibilización y educación ambiental para fortalecer los procesos de conservación y uso sostenible de la biodiversidad en el sitio Ramsar más grande de Colombia: la cuenca del río Bita.
Las aguas del río Bita nacen en las sabanas y morichales, del departamento del Vichada, y recorren aproximadamente 510 kilómetros hasta su desembocadura en el río Orinoco. En este recorrido, atraviesan las tierras de los municipios de La Primavera y Puerto Carreño.
Son cerca de 5.070 pequeños cauces los que sustentan el canal principal, conformando la cuenca hidrográfica del Bita, la cual se extiende en 824.535 hectáreas aproximadamente. En toda su extensión, esta cuenca presenta una increíble riqueza natural representada por los afloramientos rocosos del escudo Guayanes y 16 tipos diferentes de humedales como son los esteros, madreviejas, zurales, morichales, bosques riparios, sabanas colinadas e inundables y bosques de galería, en los que habitan una gran diversidad de especies de flora y fauna (19 de las cuales están amenazadas), así como especies endémicas, migratorias, y de alto valor cultural y comercial para las comunidades locales.
Resultado del trabajo conjunto de varias entidades gubernamentales, institutos de investigación, el sector académico, diferentes ONG internacionales y nacionales y la Fundación Omacha, el 18 de julio del año 2018, el Ministerio de Ambiente expidió el Decreto 1235 con el fin de designar al Complejo de humedales de la cuenca del río Bita como un humedal en la Lista de Humedales de Importancia Internacional de la Convención de Ramsar.
Con este decreto, la cuenca del río Bita pasó a convertirse en el sitio Ramsar más grande de Colombia, siendo esta la primera vez que se incluye toda una cuenca hidrográfica bajo esta categoría.
Con este reconocimiento internacional, el Estado colombiano se obliga a promover el uso sostenible y la conservación de este gran humedal, con el ánimo de preservar sus características biológicas, ecológicas y culturales, apoyando a las comunidades locales y actores clave en el diseño e implementación de acciones que garanticen la oferta de servicios ambientales que este humedal provee, así como el mantenimiento de sus características hidrológicas, biológicas y socioeconómicas.
Para la construcción del Plan de manejo sitio Ramsar complejo de humedales de la cuenca del río Bita se desarrolló un proceso en el que participaron propietarios, usuarios, productores, instituciones y demás actores vinculados a la cuenca. En estos espacios, se generaron insumos a partir de la aplicación de herramientas participativas y de cartografía social y se recopiló la información cartográfica de predios y/o actividades productivas en el sitio. Así mismo, se generaron insumos que fueron incorporados en la definición de objetivos de manejo para el sitio y el plan de acción.
Luego de la selección de los predios: Witzara, Saladillo, Florida y Luna (en el municipio de La Primavera), se llevó a cabo la caracterización y evaluación técnica de los predios, según los formatos de Resnatur. Igualmente, se realizó la construcción conjunta de tres planes de manejo para 12 RNSC (abarcando 13.000 hectáreas aprox.), aplicando la metodología para la formulación de planes de manejo en reservas naturales de la sociedad civil, de la Orinoquia.
Los conflictos por depredación de ganado doméstico, sumados a la transformación y pérdida de la conectividad de sus hábitats naturales por el incremento y la magnitud de los fuegos, además de los cambios en los modelos productivos tradicionales, se han convertido en la actualidad en los principales detonantes para la disminución de las poblaciones de los grandes felinos en condición de amenaza como el jaguar (Panthera onca) y el puma (Puma concolor) en la Orinoquia colombiana.
Finalmente, durante los últimos años, la Orinoquia ha sido identificada como una de las regiones más vulnerable al cambio climático, con períodos de sequias extremas. Esto sumado a la práctica de quemas en las sabanas, se ha convertido en una amenaza importante, afectando no solo las sabanas, sino también los bosques y fauna.