Se cumplió el esperado encuentro entre Gustavo Petro y Álvaro Uribe, en el marco de la iniciativa del Presidente electo de convocar a todas las fuerzas políticas para alcanzar un “gran acuerdo nacional” sobre las principales reformas que requiere el país. Al término de la cita, el exmandatario anunció que el Centro Democrático hará en el Congreso una “oposición razonable”, y además manifestó sus preocupaciones sobre varias de las propuestas del nuevo Gobierno.
La reunión se produjo al norte de la capital de la República, horas después de que Petro Urrego sostuviera sendos encuentros con el excandidato presidencial Rodolfo Hernández y el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, quienes manifestaron su disposición de participar en el diálogo para un gran acuerdo nacional.
En su discurso, al conocerse su victoria el pasado 19 de junio, Petro dijo que “invito a Rodolfo Hernández y a Álvaro Uribe Vélez a hablar conmigo sobre temas del país, simbólicamente porque lo que queremos en realidad es que millones de colombianos se pongan en modo diálogo para tomar decisiones”.
Uribe llegó al encuentro acompañado por el senador electo por el Centro Democrático Alirio Barrera, así como por los voceros de este Partido en el Senado y la Cámara, Ciro Ramírez y Juan Fernando Espinal, en su orden; y la directora de esta colectividad, Nubia Stella Martínez.
En tanto que por el lado de Petro estaba Alfonso Prada, quien fue su jefe de campaña en las pasadas elecciones, y su abogado Héctor Carvajal, en cuya oficina se realizó el trascendental encuentro.
Tras un breve saludo, Petro y Uribe Vélez se reunieron a puerta cerrada por cerca de media hora. Se conoció que la conversación comenzó con la felicitación de Uribe a Petro por su elección como presidente de la República.
Líneas rojas de Uribe
“Quiero expresar públicamente nuestro agradecimiento al señor presidente Gustavo Petro por la invitación”, expresó Uribe Vélez en una conferencia de prensa luego de sostener el encuentro con Petro.
A renglón seguido el exmandatario dio a conocer las observaciones que hizo sobre sus propuestas de gobierno, especialmente en materia económica y tributaria.
Dijo Uribe que comparte junto con el Centro Democrático “todo esfuerzo que se haga para que este país acelere la superación de pobreza, pero que eso no puede ser al punto de marchitar al sector privado, porque esa política se volvería insostenible y nos llevaría a más pobreza”.
En ese sentido, Uribe contó que expresó a Petro que “es tan grave para este país no acelerar la superación de la pobreza, como afectar al sector privado, que es finalmente la fuente de recursos para superar la pobreza”.
En cuanto a la reforma tributaria que anunció Pedro para recaudar $50 billones anuales, que se basaría en incrementar los impuestos a los cuatro mil colombianos más ricos, Uribe dijo que “la tributación tiene que ser amable, que el contribuyente pague con gusto, sin miedo”.
Dijo también Uribe que “el Presidente tiene un sentido integral de seguridad”, pero que el Centro Democrático conserva la idea de que “Colombia tiene que aumentar sustancialmente la financiación de la economía popular. Con el presidente Petro hay acuerdos en esa materia como parte de la solución integral de violencia y seguridad”.
Petro y Uribe hablaron también sobre la iniciativa que buscará sacar adelante al próximo gobierno de pagar media pensión a más de tres millones de adultos mayores que hoy no cuentan con ese beneficio.
Sobre ese tema Uribe expresó que le “parece bien que el presidente Petro avance en el tema de que los adultos mayores pobres tengan un ingreso digno”, pero le previno que esto debe hacerse “con el buen cuidado de que no se marchite al sector productivo, que es lo único que da unos recursos sostenibles”.
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Además el exmandatario manifestó a Petro sus temores sobre la iniciativa que tiene de que los ahorros pensionales de los colombianos que están en los fondos privados pasen al fondo público.
Dijo Uribe que tiene la preocupación “por lo que puede ser la terminación de los fondos de pensiones”.
Añadió Uribe Vélez que “lo escuchamos ampliamente en el tema energético y ambiental. Él tiene unas preocupaciones sobre la institucionalidad de Ecopetrol e ISA”.
Así mismo anticipó que en el Congreso "el Centro Democrático apoyará sin cálculo muchos temas” del próximo gobierno.
Por su parte, Gustavo Petro no dio declaraciones al final de la cita, se limitó a señalar en Twitter que “ojalá el país pueda ver el escenario del diálogo de las diferencias. La conversación con el expresidente Uribe fue provechosa y respetuosa. Encontramos las diferencias y los puntos comunes”.
La polarización
Desde el gobierno de Juan Manuel Santos la polarización política se tomó el país, y en ello Petro y Uribe han sido los dos grandes protagonistas, principalmente por las conversaciones y Acuerdo de Paz que logró ese gobierno con las Farc, entre los que defendían ese proceso para darle una salida política al conflicto armado, y los que manifestaron su desacuerdo porque consideran que el Pacto de La Habana condujo a la impunidad de los graves delitos que cometieron quienes integraron esa guerrilla.
Precisamente las conversaciones de paz con la entonces guerrilla de las Farc que desde un principio de su primer gobierno sostuvo el presidente Santos, llevaron al distanciamiento con Uribe, quien lo había catapultado para llegar a la jefatura de Estado, y a que con su sector político hicieran férrea oposición.
Petro, en el otro lado de la orilla, también le hacía oposición a la administración Santos, pero le respaldaba en su intención de lograr la paz con las Farc, por lo que tuvo fuertes enfrentamientos con Uribe.
Luego el triunfo del No en el plebiscito que consultó a los colombianos sobre si era firmado el acuerdo al que se había llegado con las Farc, polarizó más el país pues a pesar de que Santos convocó a promotores de la negativa a ese pacto, como Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, e incorporó con la aquiescencia de la guerrilla algunos ajustes a ese texto, este sector aseguró que se desconoció la decisión de los colombianos en las urnas.
En las elecciones del 2018 la polarización política se vio acrecentada entre quienes consideraban que se requería elegir un gobierno que cumpliera e implementara el Acuerdo de Paz y los que pensaban que era necesario ajustarlo para evitar, según ellos, la impunidad.
Ahí nuevamente Petro y Uribe fueron protagonistas, el primero como candidato, quien se comprometió, entre otros aspectos, a desarrollar el Acuerdo y buscar una paz total, y el segundo, que con el entonces aspirante presidencial del uribismo Iván Duque, insistió en la necesidad de ajustar el Pacto de La Habana así como evitar, según ellos, que a Colombia se lo tomara el castrochavismo.
Luego en los cuatro años de la administración Duque no bajó la temperatura de la polarización, antes se atizó con un Petro que hizo campaña desde el mismo momento en que el resultado de las elecciones del 2018 dieron el triunfo a Duque, y un uribismo encabezado por Uribe defendiendo la obra de gobierno.
Finalmente Petro pudo más y ganó las elecciones en medio de la polarización; sin embargo, el uribismo sigue fuertemente representado en esos más de 10 millones de votos que obtuvo Rodolfo Hernández, pues a juicio de varios analistas la mayoría de estos ciudadanos votó contra Petro.
En ese sentido, el inicio de conversaciones entre el electo presidente Petro y Álvaro Uribe es visto por muchos como la posibilidad de una nueva era en el país en la cual la polarización se vería reducida, permitiendo que las distintas fuerzas políticas se pongan de acuerdo sobre algunos temas y reformas que requiere el país, sin que ello signifique que se deje de hacer oposición.