“Obra viva”, conexión entre la ancestralidad y modernidad | El Nuevo Siglo
EL PROGRAMA invita a artistas a que contemplen dentro de su práctica procesos colectivos de creación, oficios y saberes ancestrales.
Banrepublica/cultura
Lunes, 17 de Julio de 2023
Redacción Web

“OBRA VIVA”, así se llama el proyecto que recopila los saberes ancestrales de la artesanía, el arte popular y contemporáneo de diferentes regiones del país y que el Banco de la República puso a disposición del público a través de 20 vídeos que pueden ser vistos en su página web.

Los talleres de artesanos de diferentes regiones del país son los escenarios en los que se desarrollan los procesos colaborativos de co-creación audiovisual que dan cuenta del proyecto, en el que diferentes artistas recorrieron las regiones y compartieron con otros para conocer los procesos creativos, la transmisión de conocimientos sobre técnicas y oficios de generación en generación y el uso de materiales y técnicas ancestrales que intervienen en la producción de piezas en las que el arte está presente.

“Obra viva” nació en 2006 y busca sumar la mirada de un artista con la de una comunidad interesada en el arte, para crear entre ambos un trabajo colectivo. La selección de estos artistas y artesanos se hizo entre el Banco de la República y Artesanías de Colombia.

Los oficios tradicionales como la tejeduría, la cestería, la alfarería, la talla de madera, entre otros, atraviesan la geografía del país y de acuerdo con el lugar donde se desarrollan, dan cuenta de la utilización de diferentes materiales y técnicas que evidencian la gran diversidad de saberes ancestrales y tradiciones propios de cada región.

El programa invita a artistas a que contemplen dentro de su práctica procesos colectivos de creación, oficios y saberes ancestrales, las dos partes tejen nuevas miradas que dan como resultado el desarrollo de procesos creativos y la creación de distintas piezas.

“Obra viva” genera un acercamiento entre el arte contemporáneo, la artesanía y el arte popular, para darle validez, en el contexto local, a la necesidad de derribar fronteras rígidas y jerarquías innecesarias, en un momento en el que se evidencia un interés del arte por retornar a lo manual y por abordar en la reflexión artística conocimientos ancestrales, populares y vernáculos.

Reflexionar y aprende

Artistas colombianos que han trabajado desde el ámbito del arte contemporáneo, algunos de ellos participantes de intercambios artísticos en época de pandemia. Interior /Exterior y de Imagen Regional 9, fueron invitados a trabajar con artesanos y con comunidades artesanales, para conocer, aprender y reflexionar acerca de los procesos creativos, la transmisión de conocimientos, los oficios, los materiales y las técnicas ancestrales, con el fin de realizar producciones conjuntas que están entre la artesanía, los oficios y el arte.

El lugar de encuentro fueron los talleres de artesanos y artesanas en diferentes lugares del país y las producciones finales son las siguientes piezas:

Un jaguar tallado en madera, elaborado entre el artesano Anthony Pertuz y el artista César González en Galapa, Atlántico y una serie de tres banquillos de pensamiento con tallas de animales en madera de la artista Angélica Teuta y el artesano Ramiro Moreno de la comunidad Sikuani en Puerto Gaitán Meta.



Colectivos

De la tejeduría resultaron piezas como un tejido en algodón realizado por la artista Siu Vásquez y el colectivo de artesanas Lienzo de la Tierra en Charalá, Santander; un tejido en guanga titulado Cosecha y chumbe de la artesana Hilaria Bomba, de la comunidad nasa, y la artista Paola Tafur, hecho en Caldono, Cauca; un tejido en cumare de la artista Juliana Góngora y el colectivo de artesanos Taller Masi Pai de la comunidad Coreguaje hecho en Florencia, Caquetá.

De la elaboración de instrumentos musicales a partir de los frutos de la tierra, los árboles y otros elementos naturales, derivaron la creación de una marimba para ser tocada por el agua, del artista Leonel Vásquez y el artesano Ali Kuama, en Buenaventura, Valle del Cauca, y una serie de maracas de totumo de la artista Carmenza Banguera y la artesana Ernestina Miranda de la Comunidad Afro, en compañía de 15 personas más en San Basilio de Palenque.

Del trabajo de alfarería, del uso del barro y la arcilla para elaborar objetos de cerámica, surgió la creación de diferentes piezas en distintas regiones: una pieza de cerámica del artista Santiago Reyes y el artesano Jairo Rodríguez de Ladrillera la Minita, en Ambalema, Tolima; una pieza de alfarería titulada Ser Tiempo del artesano Miguel Ángel de la Cruz con la artista Ana Lucía Tumal en Ipiales, Nariño y unas piezas y prototipos de alfarería a pequeña escala del artista Juan David Henao y el artesano Carlos Medina en Pitalito, Huila.

Del tradicional oficio de la cestería, con el que se acompañan diversos rituales, se dio un ejercicio de aprendizaje mutuo a partir del cual se elaboraron una pieza en caña brava y calceta de plátano de la artista María Roldán Ruíz y la artesana Martha Lucía Gañán del Cabildo Indígena de San Lorenzo, Asociación Cisloa, en Riosucio y San Lorenzo, Caldas; y cubiertas para termos de café tejidos en caña flecha del artista Felipe Arturo y las artesanas de Asomuparte en Touchín y Montería.

Simbología

La exploración de la cestería también permitió reflexionar sobre problemáticas que atraviesan los territorios y de estas reflexiones surgieron piezas como: Chaaidi, conformada por una serie de úteros de la artista Daniela Tobar y el colectivo de artesanas Sia, compuesto por más de 60 mujeres, residentes en Timbiquí, Cauca; unos acariciadores de río y unos escudos simbólicos en Iraca del artista Santiago Vélez y el colectivo de artesanos Asomipiva en Villaconto, Chocó; así mismo, inspirados en las mantarrayas el Colectivo Mangle y la artesana Rosalee Watson en San Andrés, elaboraron una composición de elementos escultóricos, en calceta de plátano; por su parte la artista María Alejandra Torres con la asociación de Artesanos y Emprendedores de Jenesano, Artejés, en Jenesano, Boyacá, hicieron una instalación de piso y un canasto en fique, y el artista Mateo López y la artesana Juana de Dios Díaz en Chimichagua, Cesar, elaboraron unas esteras de palma con patrones geométricos.

El oficio de las molas, que consiste en bordar sobre algodón animales y figuras geométricas, ha estado presente de generación en generación en diferentes comunidades indígenas de Colombia. De la reflexión sobre este oficio surge una instalación de la artista Luisa Valderrama y de los artesanos Leonedis y Tuminel Santacruz de la comunidad Kuna en Necoclí, Atlántico.

Estos vídeos fueron producidos en alianza entre el ente emisor, Artesanías de Colombia y la Universidad del Rosario.