Aunque la semana pasada el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, retiró el proyecto que había presentado al Concejo para ampliar el portafolio de EPM, la polémica no ha parado, principalmente desde el Polo Democrático, que precisamente ratificó ayer su oposición a la Administración de la capital antioqueña, calificándola como nada más que “una apuesta cosmética de renovación de la política tradicional”.
Al retirar el proyecto, Quintero sostuvo que “al Concejo de la ciudad presentamos proyecto de acuerdo para ampliar los negocios en los que puede incursionar EPM: crear la empresa de información, ingresar al negocio de infraestructura, competir en los negocios de seguros y banca, entre otros”.
“El proyecto incluye facultades extraordinarias para que en el lapso de seis meses surtamos todos los requisitos que implica un cambio de este tipo antes de concluir con su implementación”, anotó, señalando que “sectores sociales y algunos empresariales nos han pedido retirar el proyecto para que este sea discutido dentro y fuera del Concejo en mesas de trabajo. Me gusta siempre ganar tiempo y avanzar rápido, pero en esto tienen la razón. El proyecto será presentado en octubre. Entre tanto crearemos mesas de trabajo con gremios, ciudadanía y líderes sociales para construir juntos el futuro de nuestra EPM”.
El Polo, entre otros voceros a través del representante Jorge Gómez y el diputado Luis Peláez, se ha opuesto a la iniciativa.
Para Gómez y Peláez, “a los tiburones del capital financiero les van a presentar un apetitoso menú y tendrán la facultad de escoger las mejores presas, con lo que se evidencia cambios ‘de facto’ en la propiedad de EPM, en los destinatarios de los beneficios de la propiedad pública y en los interlocutores válidos. En resumen, el nuevo objeto social está hecho a la conveniencia de los agiotistas”.
Además, han sostenido, “el proyecto viola abiertamente lo dispuesto en el artículo 18 de la Ley 142 de 1994, que le define con claridad el alcance de las actividades en que pueden incursionar las empresas de servicios públicos domiciliarios, lo que además de privatizador e inconveniente, convierte al proyecto en abiertamente ilegal”.
De otra parte, en la declaración de ayer -suscrita por Gómez y Peláez, pero además por el presidente del Polo en Medellín, Dubán Vélez, así como por los secretarios en Medellín y Antioquia, Javier Gaviria y Clara Giraldo, y los excandidatos a la Alcaldía y la Gobernación, Víctor Correa y Felipe Palau- se expresó que prueban lo de la “apuesta cosmética” hechos como “la aprobación de un Plan de Desarrollo que reduce la inversión en sectores clave para la mayoría de la población y las áreas sociales. Este Plan condena a la desaparición, nuestra vocación industrial a cambio de la ilusión de un denominado valle del software, redireccionamiento que convierte a la ciudad en una maquila internacional con mano de obra barata”.