Talibanes reconquistaron Afganistán ¿Y ahora? | El Nuevo Siglo
LOS TALIBANES finalizaron su avance con la conquista de Kabul
Foto archivo AFP
Domingo, 15 de Agosto de 2021
Redacción internacional con AFP y Europa Press

ZOZOBRA pero sobre todo temor tanto entre los afganos como en la comunidad internacional despierta la reconquista talibán de este país asiático luego de una veloz ofensiva relámpago facilitada por el prematuro retiro de las fuerzas extranjeras, principalmente las de Estados Unidos.

Solo diez días después de que salieran del país el grueso de los militares norteamericanos, los talibanes empezaron el camino militar hacia la capital, Kabul, que estuvo marcado por la caída de todos los territorios en el norte y sudoeste del país, donde las fuerzas afganas mal preparadas y ante el constante debilitamiento del gobierno no opusieron resistencia.

De esta forma, los insurgentes que hace dos décadas se vieron forzados a dejar el poder por la inversión extranjera, llegaron a la capital, Kabul, precipitando la salida del país del presidente Ashraf Ghani y la creación del Consejo de Coordinación que se encargará de gestionar "una transferencia pacífica de poder".

Este consejo estará formado por el expresidente afgano Hamid Karzai, el negociador jefe del Gobierno afgano en las conversaciones de paz con los talibán, Abdulá Abdulá y el antiguo 'señor de la guerra' y líder de Hezb-e-Islami, Gulbuddin Hekmatyar, una de las figuras 'muyahidin' de más relevancia durante la guerra contra la Unión Soviética en los ochenta.

La misión de este organismo será la de "prevenir el caos y reducir el sufrimiento de la gente, y para administrar mejor los asuntos relacionados con la paz y la transferencia pacífica" de poder en el país.

Fue el propio Abdulá quien confirmó la salida del país del hasta ayer presidente. El antiguo rival político de Ghani, ahora mismo jefe del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional, se dirigió a la nación para dar un mensaje de calma: “espero que este día y esta noche tan difíciles pasen pronto y que la gente vea días de paz", sostuvo.

Todas las cadenas de televisión confirmaron el retiro de Ghani del poder, quien entregó las competencias sobre la autoridad de las negociaciones con los talibán a los líderes políticos del país, según explicó el ministro de Defensa en funciones, Bismila Mohammadi.



El presidente afgano se habría dirigido a Tayikistán, según ha confirmado un asesor cercano del mandatario a la cadena india WION News, sin dar más detalles.

El ministro del Interior en funciones, Abdul Sattar Mirzkwal, decretó el toque de queda nocturno en Kabul luego de que los talibanes anunciaran la entrada definitiva en la ciudad para evitar "saqueos" y “caos” consecuencia de lo que perciben como un vacío dejado por las fuerzas de seguridad.

De esta forma, los insurgentes recuperan el control territorial de Afganistán y alistan su retorno al poder tras 20 años de conflicto, pero se desconoce cuánto permanecerán en él, ya que por múltiples factores, el más importante, las diferentes concepciones sobre la forma de instaurar  el emirato islámico que tienen sus líderes, hay alto riesgo de guerra civil por una pronta ruptura en sus filas.

Los acontecimientos de ayer coincidieron con el inicio de la evacuación de la Embajada de Estados Unidos en Kabul, una operación en la que participan 5.000 militares norteamericanos.

La situación se encuentra en un momento de espera. Si bien varios medios han apuntado a la dimisión en cuestión de horas del presidente del país, Ashraf Ghani, el mandatario ha declarado en privado que solo renunciará al cargo si existe un plan de sucesión a través de un gobierno interino. A tal efecto, varios de sus asesores podrían viajar a la capital de Qatar, Doha, en las próximas horas, para concretar este aspecto con la delegación talibán, que tiene ahí su oficina política

Múltiples fuentes de medios regionales han apuntado que el exministro del Interior Alí Ahmad Jalali, de 81 años de edad, tiene todas las papeletas para dirigir este nuevo ejecutivo. El académico emerge como un candidato de consenso como antiguo comandante durante la invasión soviética de los años 80 en Afganistán, y tendría el beneplácito de Estados Unidos merced a su educación en este país frente al vilipendiado Ghani, a quien los talibán acusan de ser un títere de Estados Unidos.

Las partes, sea como fuere, no esperan una solución inmediata. El portavoz internacional de los talibán, Suhail Shahein, cree que la transición será "cuestión de días", según ha declarado a la BBC, antes de asegurar a la población de Kabul que "sus propiedades y sus vidas están a salvo".

La tensión en la capital está por las nubes: a los atascos de tráfico provocados por el éxodo de buena parte de la población, se suma la posibilidad de enfrentamientos esporádicos. El Ministerio del Interior afgano ha indicado que, a pesar de la declaración talibán, se han desplegado unidades especiales de la Policía en varios distritos de la ciudad de Kabul para protegerse de los "oportunistas", con permiso para abrir fuego.

Conquista

Los insurgentes talibán anunciaron este domingo que todo el país se encuentra ya bajo su control y se encuentran apostados en los distritos de Kampany y Barchi, aproximadamente en el extremo oeste de la ciudad, en medio de la aparición de banderas talibán en uno de los distritos metropolitanos ubicados cerca de la universidad de Kabul, de acuerdo con las fuentes de la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.

"Todas las partes del país han quedado bajo el control del Emirato Islámico", de acuerdo con un comunicado publicado por su portavoz habitual, Zabihulá Muyahid, en su cuenta de Twitter, usando la denominación empleada por el grupo.

Para rematar su victoria, los talibán también han conquistado este domingo la base aérea de Bagram, en su día el gran centro de coordinación militar de Estados Unidos en Afganistán, y han aprovechado para liberar a miles de presos de la cárcel local. Según fuentes locales de Sputnik, todos los presos han sido liberados. Se estima que había 5.000 reclusos en la cárcel de la zona, entre ellos talibán y elementos yihadistas de Estado islámico.

Las tropas de Estados Unidos terminaron a principios de julio su retirada de la base aérea de Bagram, la mayor en Afganistán, situada unos 70 kilómetros al norte de la capital afgana, Kabul.

Consejo de ONU

En medio del proceso de evacuación de las misiones diplomáticas internacionales, Rusia pidió la convocatoria de una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. "Estamos trabajando en ello", ha declarado a la agencia oficial de noticias rusa Sputnik el director del Departamento para Asia del Ministerio de Exteriores, Zamir Kabulov antes de indicar que, a diferencia de otros países, Rusia todavía no tiene previsto evacuar al personal su embajada. "No estamos preparando la evacuación del personal de la Embajada", ha indicado.

Por el contrario, y según fuentes de CNN, Estados Unidos tiene intención de retirar a todo su personal de la Embajada en Kabul en las próximas 72 horas, a pesar de que en un primer momento se había comprometido a mantener una presencia mínima imprescindible.

De acuerdo con estas fuentes, la mayoría del personal de la Embajada irá al aeropuerto de Kabul para viajar de regreso a Estados Unidos, y solo un pequeño número se quedará en el aeropuerto. Si todo sale según lo previsto, la Embajada de Estados Unidos en Afganistán quedaría cerrada a partir del martes.

Así, Estados Unidos da un paso al costado porque el mandatario se mantendrá firme en su decisión de acabar con la participación de su país en esos 20 años de guerra, la más larga en la que ha estado y que inició tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, como represalia contra los talibanes por rechazar la entrega del jefe de Al Qaeda, Osama Bin Laden.

Entre el miedo de los afganos y la cólera de la comunidad internacional, los talibanes tratan de mostrar una imagen más moderada que la del pasado y han prometido que respetarán los derechos humanos, en especial los de las mujeres, aunque de acuerdo con los "valores islámicos".

Pero, en las nuevas regiones conquistadas, los insurgentes ya han sido acusados de numerosas atrocidades: asesinatos de civiles, decapitaciones y secuestros de adolescentes para casarlas por la fuerza, entre otros.