A 83 meses de prisión condenó la Corte Suprema, al magistrado del Tribunal Superior de Bogotá, Carlos Andrés Vargas Castro, por haber posesionado a Édgar Javier Ávila Gómez como Secretario sin tener los requisitos legales para ejercer ese cargo.
Por tal razón, lo sancionó por los delitos de prevaricato por acción, falsedad ideológica en documento público y fraude procesal y ordenó al Inpec trasladarlo inmediatamente a un centro penitenciario.
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Tras condenarlo a 83 meses de cárcel por prevaricato, falsedad y fraude, porque posesionó secretario sin requisitos y certificó falsas judicaturas, @CorteSupremaJ envía a prisión al magistrado de Tribunal de #Bogotá Carlos Andrés Vargas Castro. SEP100-2020 https://t.co/wUBjAowBnl pic.twitter.com/gUkrVFrra6
— Corte Suprema de Justicia (@CorteSupremaJ) September 9, 2020
Dicha posesión tuvo lugar el primero de febrero de 2010 sin que Ávila Gómez contara con un título de abogado, ni con los dos años de experiencia que impone la Ley Estatutaria de Administración de Justicia.
Además, se logró comprobar que el hombre no tenía licencia temporal, que solo había algunas materias de relaciones económicas internacionales en la Universidad Autónoma de Colombia y que omitió información clave en su hoja de vida sobre como había obtenido el supuesto título de abogado.
Asimismo, dijo tener cuatro años de experiencia como citador y escribiente, actividades que no le valían como experiencia para el cargo de secretario y cuando comenzó la investigación por este caso en 2013, este renunció al cargo.
Por lo tanto, la Corte Suprema reprochó al magistrado Vargas por no verificar los requisitos legales e informó que ambos funcionarios se conocían de antes y que, incluso, Ávila fue presentado en ese despacho como "hombre de confianza" de Vargas, una semana antes de su posesión.
“Las reglas de la experiencia relativas a los nombramientos de empleados en los juzgados enseñan que por lo general antes del nombramiento o por laxo que sea, inmediatamente después, el nominado verifica el cumplimiento de las exigencias formales, norma que incumplió el acusado por cuanto sabía que Ávila Gómez no era abogado y, pese a ello, firmó el acta de posesión”, dice el fallo.
A este proceso se suma que, de igual manera, Vargas posesionó de manera fraudulenta, en su función como Juez Tercero Administrativo de Villavicenio, a Fernando Andrés Rojas como auxiliar ad honorem en 2010 y a Yency Lorena Chivita en el mismo cargo en 2011.