El comportamiento del dólar volvió a reflejar la incertidumbre ante el rumbo de la economía, las amenazas de una recesión mundial y cómo impactará al bolsillo la reforma tributaria que actualmente cursa en el Congreso.
Con estos componentes, ayer la divisa comenzó muy temprano a escalar su precio de apertura en los mercados de $4.559,50 con un valor máximo de $4.612 y un mínimo de $4.542.
Hacia la 1:00 de la tarde, el dólar registró una cotización promedio de $4.592,71, es decir, muy cerca de la barrera de los $4.600 y con un incremento de $60 con relación al cierre de la tasa representativa del mercado para ayer de $4.532,07.
Esta escalada de la moneda hace temer a los mercados en el país que supere la otra semana la cotización máxima de $4.670 alcanzada a mediados de julio de este año.
Para los investigadores del Bancolombia, el precio del dólar en el país está siendo condicionado por factores externos y factores internos. Del lado externo sigue golpeando la decisión de la Fed de mantener un incremento de sus tasas de interés.
Todo esto sobre la base de que la inflación sigue sin menguar y hay un recrudecimiento de la invasión de Rusia a Ucrania.
Justamente por cuenta de este fenómeno, varios analistas internacionales ven un mayor riesgo de recesión global, dadas las altas tasas de interés a manos de los bancos centrales del mundo.
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Los riesgos
En el país, los investigadores sostienen que otro factor adicional son los riesgos que podría dejar el impacto de la nueva reforma tributaria, a pesar de la renegociación para los inversionistas, como los incrementos en el porcentaje de dividendos y ganancias ocasionales.
Asimismo, el efecto inflacionario también pesa para el caso colombiano, sobre todo porque todavía se ven fuertes incrementos desde el lado de los alimentos.
En declaraciones a los medios, el analista de Credicorp Capital, Juan Eduardo Nates, dijo que “la subida de tasas de interés del Banco de la República tuvo un efecto de debilidad sobre el peso colombiano, aunque la señal del Banco no fue tan agresiva y además se espera el dato de inflación de la próxima semana”.
Según han indicado diferentes expertos, el alza se debe al contexto internacional, principalmente, por las políticas de la Reserva Federal estadounidense (Fed), que está subiendo las tasas de interés para frenar la inflación, algo que repercute en los mercados mundiales, pero con más intensidad en los países en vía de desarrollo como Colombia.
Entre tanto, la devaluación del peso llega a un 14,59% en el año completo y 10,23% en el año corrido, según estimaciones del Banco de la República.
Petróleo
Cabe anotar que desde el 2014 la caída en el precio del petróleo, principal ingreso de Colombia, empezó a encarecer la moneda estadounidense en todo el mundo, según indica el Banco de la República. En ese sentido, la guerra entre Ucrania y Rusia, que causa interrupciones en la cadena de suministros, hace que el dólar suba más.
Otro elemento que tendría incidencia en el mercado cambiario es la insistencia del Gobierno en la transformación energética y el plan para poner fin gradual al extractivismo; sumado a la detención de los pilotos de fracking podría estar repercutiendo en el precio de la divisa norteamericana en el país.
Corficolombiana, una institución de investigaciones económicas, aseguró que el impacto estimado de la supuesta suspensión de nuevas exploraciones de hidrocarburos a partir del 2023 haría que el peso se devalúe entre 39,9% y 43,7% para 2027, haciendo que la tasa de cambio con el dólar se sitúe entre $5.080 y $7.000.
Mauricio Acevedo, estratega de divisas y derivados de Corficolombiana, dijo que “este tercer trimestre arrancó el 1 de julio en niveles de $4.174,98 y termina en niveles que rondan los $4.600. Este trimestre también fue cuando se marcó el mayor precio del dólar en Colombia, cuando los mercados comenzaron a reflejar la crisis de las hiperinflaciones en el mundo”.