La derrota de Millonarios frente al Tolima por 1-0 en Ibagué, que dejó a los azules muy comprometidos pensando en clasificar a cuadrangulares, fue más dolorosa por la lesión de Juan Pablo Vargas en el tobillo.

Antes de que acabara el primer tiempo, el defensor costarricense lanzó un disparo fuera del área, apoyó mal su pie derecho y no pudo continuar en el juego, saliendo en camilla y con muestras de mucho dolor.

Aunque las imágenes eran preocupantes para todos, el mismo Vargas afirmó que no era algo por lo cual lamentarse, incluso dijo que debió ser reemplazado por Óscar Vanegas como precaución: "Aclaro que posiblemente haya sido un esguince, no sé si grado 1 o 2, pero estoy bien".

"No fue algo demasiado grave, existió el dolor en el momento que tal vez no te permite continuar porque sabes que hay un compañero al 100% para entrar y también por precaución para que no se empeore la situación", afirmó.

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Explicó que "cuando volví a entrar, me dan el balón e intenté un pase pero me sentí limitado en la movilidad del tobillo, por eso pedí el cambio, para no arriesgarme a que sea algo más grave. No es una situación alarmante, nada que tenga que sufrir y seguro pronto estaré de vuelta".

Por el momento, el jugador se someterá a exámenes médicos para conocer la gravedad de su lesión, que posiblemente lo sacará del juego ante Medellín el miércoles en Bogotá, pendiente de la fecha 12.

Sumado a eso, la gran preocupación está en Costa Rica, porque a menos de un mes para el Mundial, estarán muy atentos a la evolución del defensor central, fundamental para el técnico colombiano Luis Fernando Suárez.

Para Millonarios, el objetivo es que esté en condiciones para los juegos ante Alianza Petrolera, para cerrar el 'todos contra todos' en Liga y la final de Copa Colombia frente al Junior, el 2 de noviembre.