Uruguay exhibió una notable mejora de su rendimiento ante Argentina, pero el gol de una jugada casi aislada lo dejó fuera de la zona de clasificación a Catar-2022 cuando solo quedan cinco partidos por disputar.
La Celeste controló al rival en la mayor parte del partido y generó más situaciones de gol en el estadio Campeón del Siglo de Montevideo.
Pero no alcanzó. El zaguero Joaquín Piquerez perdió un balón en la salida que terminó en los pies de Ángel di María, quien sacó un tremendo disparo para marcar, a los 7 minutos de juego, el único tanto del encuentro.
"El equipo no se cayó" después del gol, rescató el entrenador Óscar Tabárez en conferencia una vez terminado el partido. Y es cierto: Uruguay siguió luchando cada pelota, multiplicando ataques liderados por un incansable Luis Suárez.
Pero con el paso de los minutos, al desgaste físico se sumó la desesperación. Con el pitazo final, los charrúas cayeron al sexto escalón de la tabla, ya fuera de la zona de clasificación a la Copa del Mundo.
Si más allá de la posición se miran los puntos, la situación es menos dramática. La Celeste acumula 16 unidades, las mismas que tienen Chile y Colombia, que solo lo anteceden por diferencia de goles.
Por eso urge la necesidad de sumar, aunque la próxima parada, el martes en La Paz frente a Bolivia, no se lo hará fácil.
Además lea: Eligieron a Falcao como el mejor jugador del Rayo en octubre
- La revancha y las rachas -
Tabárez admitió la preocupación porque apenas restan cinco encuentros en el camino a Catar.
"La circunstancia dramática es que cada vez queda menos" en las eliminatorias sudamericanas "y no llegan los resultados todavía", apuntó el DT de una selección que arrastra cuatro partidos al hilo sin ganar.
"Quizá estamos en un momento en que estamos pagando caros los errores", lamentó.
El cargo del veterano entrenador, que lleva 15 años al frente de una Celeste a la que le devolvió el brillo de antaño, estuvo en cuestión tras las duras derrotas de la triple fecha pasada ante Argentina (3-0) y Brasil (4-1).
Pero en esta segunda vuelta ante la Albiceleste, el cuerpo técnico logró ajustar el rumbo, con otra estrategia táctica y sobre todo un rotundo cambio de actitud de los jugadores.
Las notorias ausencias del plantel, que tuvo ocho bajas por lesión incluida la del artillero Édinson Cavani, no se notaron en un planteo ofensivo inhabitual para la selección charrúa que salió decidida a buscar el partido.
Tabárez sostuvo que tanto él como sus futbolistas querían "la revancha" de las magras actuaciones exhibidas en los últimos partidos del premundial.
"No conseguimos el resultado, pero nos demostramos cosas a nosotros mismos".
Ahora llega una dura parada ante el penúltimo de la tabla, pero que en la altura de La Paz (3.600 metros) se hace fuerte.
"Bolivia es el equipo más goleado de la eliminatoria, pero los buenos resultados lo consiguen en su estadio", dijo Tabárez.
Para el entrenador uruguayo, nada está definido aún. Y lo positivo de tocar fondo, es que luego solo resta subir.
"Pueden ser rachas. Lo bueno de las rachas es que finalmente terminan".