Caleidoscopio | El Nuevo Siglo
Foto archivo
Sábado, 3 de Agosto de 2019
Redacción Política

Alerta por autoprescripción de opioides

 

Debido a la amenaza que representa el uso sin prescripción de analgésicos opioides, las entidades que conforman el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) –que coordina el Observatorio de Drogas de Colombia– emitió una información con el fin de alertar sobre el riesgo que representa el desvío y uso no prescrito de estas sustancias, medicamentos y preparados. Así las cosas, el SAT (integrado por la Policía Nacional, los ministerio de Justicia y Salud, la Fiscalía, Medicina Legal, el Fondo Nacional de Estupefacientes –FNE– y la Universidad Nacional de Colombia, entre otras entidades) ha recibido por parte de las autoridades competentes el reporte de dos incautaciones de los opioides Oxicodona y Fentanilo en Pereira y Cali, respectivamente.

 

¿Mercado ilegal de medicamentos?

 

Sin embargo, a través de un comunicado el Ministerio de Justicia anotó que hoy no se tiene evidencia de la creación en Colombia de un mercado ilegal de este tipo de medicamentos o de sus derivados. Los opioides son un grupo amplio de medicamentos analgésicos, esenciales para el alivio del dolor y que generalmente se usan en traumas, cirugías, cáncer y otras condiciones de salud. Su eficacia está relacionada con su capacidad de actuar sobre los receptores opioides en el sistema nervioso, modulando la respuesta al dolor. Su uso inadecuado representa riesgos para la salud e incluso de muerte por paro respiratorio. El manejo de la intoxicación y sobredosis incluye tareas de reanimación cardiopulmonar y/o la administración de Naloxona, un fármaco antagonista opioide que tiene la capacidad de revertir los efectos, pues actúa como un antídoto.

 

Se trata de un mal mundial

 

Alrededor del planeta, los opioides son objeto de consumo con fines no médicos ni justificados en la evidencia científica, por tanto se presenta desvío y producción ilegal. El Reporte Mundial de Drogas 2019 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) estima que cerca de 53 millones de personas consumieron opioides sin prescripción médica en 2017, lo cual refleja un aumento significativo respecto al año anterior. En el caso de Colombia, los medicamentos tipo opioide utilizados para el manejo del dolor son vigilados y controlados por el FNE.