Molestos se vio a los llamados “lobistas” que rondaban el Congreso defendiendo los intereses de las EPS tras la decisión del presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, de prohibir su ingreso al Capitolio Nacional. Por ello, el pasado martes, cuando se reanudó la votación de las proposiciones más complicadas del proyecto de reforma a la salud, la sede social del Senado estaba vacía pues los lobistas no pudieron ingresar.
Reloj en mano