CARLINA TOLEDO PATTERSON | El Nuevo Siglo
Viernes, 23 de Marzo de 2012

Despliegan alas

Nicolás Orejuela Botero fue nombrado recientemente Director Ejecutivo de la Unidad de Acción Vallecaucana (UAV) y no la tendrá fácil. Esta corporación privada sin ánimo de lucro tiene como objetivos “fomentar el progreso de la región, adelantar acciones tendientes a fortalecer el sistema democrático y procurar la solución de los problemas que afectan a los sectores más vulnerables de la población”.

La organización ha tenido múltiples altibajos desde su fundación en la década de los 60 y ellos seguramente se deberán a la falta de solidaridad de cuerpo que todavía existe en el empresariado vallecaucano, donde cada cual tiende a pararse debajo de su propio palo de mango a cuidar sus feudos, sin importarle los demás. Ni qué decir por supuesto de aquellos que durante décadas jugaron a dos bandos haciendo negocios y aportando a campañas de personajes de dudosa reputación. De ahí el Valle que nos duele.

No obstante estar la UAV conformada por algunos empresarios que sobran, las nuevas generaciones de vallecaucanos poco a poco han ido apropiándose de la corporación y han intentado marcar una diferencia desde su refundación en 2005. Se ha llevado a cabo una importante gestión en términos de cultura democrática -la cual debe ser permanente y no sólo durante la coyuntura electoral-, transparencia y buen gobierno, formación de líderes, además de algunas acciones concretas por el bienestar de Cali y sus habitantes. De igual manera es importante destacar que desde su seno surgió la idea de solicitarle a Rodrigo Guerrero que se lanzara a la Alcaldía de Cali.

Grandes retos tiene la UAV y su joven Director. El primero de ellos es lograr un elegante manejo político de aquellos cacaos que aunque son aportantes a la corporación, deben ser mantenidos a raya porque no son indispensables, sino más bien corresponsables de la situación actual de la región. Asimismo, dado el vacío de poder que se vive con la virtual ausencia del Gobernador en el escenario político, la UAV tiene la oportunidad de no dejar decaer gestiones tan importantes que se realizaron en la pasada Gobernación como es el tema de Región Pacífico. Ampliar el alcance más allá de los linderos de Cali es indispensable.

Nicolás Orejuela es un líder joven a quien muchos le hemos apostado y que como otros comienza a tener oportunidades y a ser visible. Despliega sus alas y ojalá su ejemplo y el de algunos miembros del gabinete de Rodrigo Guerrero sirva a muchos jóvenes que todavía se resisten a trabajar por lo público, o en lo público.

@CarlinaToledoP