Nuestro país no puede seguir tolerando los índices de corrupción y de violencia que lo vienen azotando desde el siglo pasado. No faltará quien afirme que estas dos calamidades están enquistadas en nuestro ADN.

Pues no. Colombia es una tierra de gente buena y trabajadora que, infortunadamente, no ha podido superar el flagelo del maldito narcotráfico, que ha erosionado hasta los tuétanos sus defensas morales.

Pero esto no puede seguir así, máxime si algunas de sus autoridades policivas y militares están en franco contubernio con los delincuentes. Algo drástico y definitivo hay que hacer y pronto porque de persistir este estado de cosas, nuestro país se tornará ingobernable. Nuestra sociedad no puede seguir siendo permisiva con quienes la están llevando al abismo. Hay que actuar con vehemencia y contundencia.

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A estas desgracias nacionales se suma que no son pocos los descastados que viven al acecho del erario público. Da grima ver como verdaderas multinacionales de la delincuencia viven al acecho de poder desfalcar al Estado. El Contralor General de la Nación hace bien en analizar "con lupa" los contratos -cerca de doscientos cincuenta- que han celebrado los integrantes de la llamada Unión Temporal de Centros Poblados con el Estado.

Ahora el gobierno colombiano busca afanosamente recuperar los más de setenta mil millones de pesos que como anticipo giro a estos bandidos. Como quien dice: ¡Ali Babá y sus cuarenta ladrones!  Cómo si fuera poco, aquí También aparece el tenebroso Emilio Tapias, desfalcador de profesión, ya conocido de autos en el famoso "Carrusel de la Contratación" y quien tenía casa por cárcel. Ahora está en prisión.

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Buenas noticias para las mujeres.  Mucho es lo que hablamos de "la brecha laboral" que hay entre el trabajo realizado por ambos sexos y que casi siempre esa balanza se inclina en favor del llamado sexo fuerte. Sin embargo, según las últimas estadísticas de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, la tendencia de los últimos años en cuanto al empleo favorece a las féminas. Y esto se acentuó durante toda la época pandémica.

Las dos principales razones de este fenómeno han sido la reapertura presencial y el crecimiento del turismo o "industria sin chimeneas". La grata nueva para ellas es que esas tendencias seguirán vigentes los próximos meses. Esto es igualmente válido en el ejercicio profesional y en el estudio universitario, sectores ambos en donde la mujer gana cada día mayor protagonismo.

El futuro, pues, será de nuestras compañeras, hijas y nietas.

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Colombia sigue sumando punto por punto y sin hacer goles está ya prácticamente clasificada.

Sigue mostrando grandes individualidades, pero un desempeño deficitario en su juego de conjunto. Tantos años y aún no hemos podido aprender a jugar y golear en conjunto. Muy seguramente vamos a clasificar, pero también muy seguramente nos van a eliminar en las primeras rondas del Mundial. Mucha afición y poca devoción al juego colectivo.